Rajoy avisa que sería "de enorme gravedad" un pacto PSN-Nafarroa en Navarra y urge a volver al Pacto Anti-ETA

Actualizado: viernes, 15 junio 2007 22:43


MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, recordó hoy que en Navarra "siempre ha gobernado" el más votado de los partidos que defienden "la existencia" de esta Comunidad y del texto constitucional. "Sería de una enorme gravedad, y quiero decir públicamente a todos los españoles que yo no lo haría nunca, que por puros intereses partidistas, el partido socialista se uniera y pactara con aquellos que quieren que Navarra deje de ser Navarra y no quieren el texto de la Constitución", enfatizó, añadiendo que además urge en estos momentos volver al Pacto Antiterrorista.

Rajoy se pronunció así en un acto de conmemoración del XXX aniversario de las elecciones democráticas del 1977 organizado por las Nuevas Generaciones del PP, en el que recordó que, en aquellas fechas, él se dedicaba aún a "pegar carteles electorales", aunque recuerda la "unidad, sentido de pueblo y nacimiento de la conciencia de ser una nación soberana" que, según dijo, dejaban ver los ciudadanos.

"En los 30 años que ahora celebramos, hemos conocido tres situaciones en las que los españoles se han mostrado como un solo hombre, imbuidos de un sueño, convencidos de su fuerza y arrastrados por una ilusión que barría todas las diferencias: La primera fue en junio de 1977, cuando estrenamos la democracia. La segunda, en febrero de 1981, cuando vimos la democracia en peligro por un golpe de Estado. La tercera, en julio de 1997, cuando todos los españoles nos cogimos de la mano para formar una barrera de voluntades que se enfrenta al terrorismo. A eso se le llamó, y se le llama, el Espíritu de Ermua", aseguró.

A su entender, en estas tres ocasiones todos los ciudadanos coincidieron en sentirse "españoles", además de "propietarios" de su propio destino, de sus "reglas de convivencia" y de su "soberanía". "Esta es la principal razón por la que yo conservo una gran fe en la capacidad del pueblo español. Ahora, a veces, lo vemos dividido, erizado de discordias, como un equipo de fútbol mal dirigido y peor entrenado --sentenció--. Pero sé que cuando se les convoque para algo que comprometa a España, a la democracia, a la libertad, al futuro de todos como españoles, volverá la ilusión por avanzar de nuevo juntos".

EL GOBIERNO "ENCIZAÑA CONCIENCIAS"

Dicho esto, insistió en que la Transición se caracterizó por alumbrar "un gran espíritu de entendimiento", en que quedaron establecidas "unas reglas escritas o sin escribir" que dieron lugar a los "consensos". "Aquello no fue un paseo campestre o un camino de rosas. Fue un camino difícil, erizado de riesgos, amenazado por todo tipo de dificultades, en el que hubo que tomar muchas decisiones difíciles sobre la marcha, en la que el propio desenlace pareció a menudo imposible", afirmó.

Y a diferencia de lo ocurrido en aquella época, estableció, el actual Gobierno "ha puesto todo su empeño en destruir: destruir los consensos, encizañar la conciencia, desenterrar los enfrentamientos y sembrar cuñas de insolidaridad".

VOLVER AL MÉTODO DEL PACTO ANTI-ETA

En este contexto, dijo que él es de los que creen que la vida política "debería recuperar amplios niveles de acuerdo" y volver al consenso de los dos partidos mayoritarios en cuestiones de Estado, especialmente en política antiterrorista. "La impresión más palpable del consenso en esta materia ha sido el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, sobre ese fundamento, se aplicó durante unos años una política que consiguió colocar a los terroristas a la defensiva y en trance de extinción. Sería urgente volver a un método que tan buenos resultados ha demostrado", remachó.

"Sin duda tenemos problemas y cuestiones por resolver. La peor de todas, porque nos acompaña desde antes de estas elecciones que hoy se conmemoran, la del terrorismo de ETA que sigue amenazándonos a todos, pero que, entre todos, vamos a derrotar", apostilló.

Finalmente, Rajoy, añadió que conviene preguntar si ha llegado el momento de dejar para "los libros de historia" el acuerdo posible entre los dos partidos mayoritarios o si cabe recuperar el consenso en temas básicos como el modelo territorial; el papel de órganos reguladores; la política exterior, además de la antiterrorista.