MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha conseguido que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, proponga el cese de Ricardo Costa como secretario general del PP valenciano, algo que se produce once días después de que la dirección nacional --por boca de su secretaria general, María Dolores de Cospedal-- pidiera medidas contundentes tras las últimas revelaciones del 'caso Gürtel'.
El archivo de la causa contra Camps por el caso de los trajes a principios del mes de agosto había dado oxígeno al PP valenciano, pero la publicación de un informe policial el pasado 24 de septiembre apuntando a una supuesta financiación irregular del PPCV volvió a poner al partido en el ojo del huracán.
La primera respuesta de los 'populares' valencianos, respaldada por dirigentes de la dirección nacional, fue asegurar que ese informe de la Brigada Policial de Blanqueo constituía "un montaje". Ese cierre de filas inicial, sin embargo, empezó a encontrar algún resquicio tres días después cuando Dolores de Cospedal expresó su confianza en Camps pero le emplazó a tomar medidas "contundentes".
Ese mismo lunes, Rajoy afirmaba en una entrevista radiofónica -después de dos días obviando este asunto en sendos actos de partido en Silleda (Pontevedra) y Dos Hermanas (Sevilla)_ que la Comunidad Valenciana debería hacer "un esfuerzo" para "explicar bien" lo que había ocurrido y las conversaciones publicadas en la prensa con uno de los cabecillas de la presunta red de corrupción, Álvaro Pérez, 'El Bigotes'.
Ante la exigencia de medidas contundentes por parte de 'Génova', que la mayoría de los cargos del partido interpretaron como ceses o dimisiones, el PP valenciano se limitó a plantear la creación de una comisión de investigación sobre las cuentas de los partidos políticos en el Parlamento autonómico.
RAJOY Y CAMPS SE CITAN EN EL PARADOR DE ALARCÓN
En medio de las declaraciones de destacados dirigentes del PP emplazando al presidente de la Generalitat a tomar medidas cuanto antes para acabar con el desgaste que estaba sufriendo todo el partido, Rajoy y Camps mantuvieron el miércoles 30 de septiembre un almuerzo en el Parador de Alarcón (Cuenca) para analizar la situación provocada por las últimas revelaciones del 'caso Gürtel'.
La versión de 'Génova' tras esa reunión 'secreta' fue reiterar su confianza en Camps y dejar claro que tenía manos libres para actuar, "sin plazos y sin exigencia de dimisiones". El propio Rajoy defendió esa postura varios días después, el lunes 5 de octubre, ante los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, en el hizo hincapié en los buenos resultados logrados por el partido en las encuestas.
Sin embargo, el malestar y la preocupación empezaron a cundir entre los miembros de la dirección nacional cuando este martes, tras levantarse parte del secreto de sumario, los medios de comunicación recogieron en sus páginas conversaciones que revelaban la relación de miembros de la trama de corrupción con cargos del PP, entre ellos Ricardo Costa.
A partir de ese momento se elevó la presión de la dirección nacional del PP para que el presidente de la Generalitat tomara medidas. De hecho, entre los cargos del partido ya se daba casi por seguro desde este miércoles que Ricardo Costa sería apartado de su cargo.
Aunque el hasta ahora secretario general del PPCV se ha resistido a dejar su puesto para no pagar "solo el pato" -según aseguraron a Europa Press fuentes cercanas al propio Costa--, la confirmación definitiva de que Camps prescindiría de él llegó esta mañana en el Día de la Comunidad Valenciana.
El vicepresidente de la Generalitat, Juan Cotino, lo dejó entrever esta mañana pero el más claro fue el vicesecretario de Comunicación del PP, el valenciano Esteban González Pons, que afirmó rotundo: "Ha llegado el momento de hacer algo. La Fiesta del 9 de octubre acaba a las cuatro de la tarde".
