MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asumirá la pregunta sobre el futuro del País Vasco que Amaiur le ha dirigido para la sesión de control del próximo miércoles en el Congreso, según han confirmado a Europa Press en fuentes 'populares'.
La coalición Amaiur, que integra a la izquierda abertzale con Eusko Alkartasuna y Aralar, registró la pregunta el pasado jueves por la tarde y la dirigió al presidente, pero es el Gobierno quien decide cuál de sus miembros responde las preguntas de la oposición. Finalmente, se ha decidido que la responderá Rajoy y así se comunicará formalmente en la Junta de Portavoces del Congreso de este martes.
"Cuál va a ser la aportación de su Gobierno para la resolución definitiva e integral del conflicto político vasco?", es el texto de la pregunta registrada, que en princioio formulará el portavoz de la coalición abertzale, Xabier Mikel Errekondo.
Amaiur ya preguntó al Gobierno en la primera sesión de control celebrada en el Pleno del Congreso, aunque entonces su diputado Sabino Cuadra se dirigió al ministro de Industria para saber qué planes tenía el Gobierno central en relación con la central térmica de Castejón
APROVECHANDO "LA DIMENSIÓN POLÍTICA"
Esta vez ha elegido como tema la situación vasca tras el anuncio de ETA del fin de su actividad terrorista, argumentando que "el trabajo de diferentes agentes sociales y políticos durante los últimos años ha generado un escenario de esperanza e ilusión".
A su juicio, "tras décadas de confrontación y sufrimiento, la sociedad vasca se encuentra ante una oportunidad histórica y deseada para sentar definitivamente las bases de la verdadera pacificación y normalización", por lo que resulta imprescindible conocer qué va a aportar el Gobierno "para la resolución definitiva e integral del conflicto político vasco".
La pregunta a Rajoy sobre el futuro de Euskadi se registró después de que distintos portavoces de la izquierda abertzale hayan puesto en valor las palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, acerca de que, tras el fin de los atentados, el problema de ETA ya no es fundamentalmente policial, sino que tiene una "dimensión política" que debe ser gestionada de forma distinta a cuando la banda terrorista mantenía su actividad criminal.
