El presidente se compromete a informar a la Cámara del resultado de sus planes económicos e insiste en que crearán empleo en primavera
MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP, Mariano Rajoy, criticó hoy que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anuncie que sus medidas económicas generarán un volumen estimable de empleo en la próxima primavera cuando su ministro de Economía, Pedro Solbes, sostiene "lo contrario" y augura "paro al alza en 2009". A su juicio, da la sensación de que ambos "no se hablan" y eso "genera mucha desconfianza".
En su turno de réplica en el Pleno del Congreso sobre última cumbre de la UE, el jefe del Ejecutivo se comprometió a informar al Congreso de los resultados y la "efectividad" de sus planes económicos, tanto a través de comparecencias periódicas de los ministros como acudiendo él mismo al pleno del Congreso "cuantas veces sea necesario".
"DA LA SENSACION DE QUE NO HABLA CON SOLBES".
En su intervención, Rajoy contrapuso las palabras de Zapatero anunciando "una intensa creación de empleo" --según dijo Rajoy-- a partir de marzo con las del vicepresidente económico del Gobierno.
Recordó que Solbes ha reconocido que el paro subirá el próximo año y por eso indicó que las palabras de Zapatero "generan mucha desconfianza". "Da la sensación de que usted y Solbes no se hablan --le espetó--. No se si se hablan o no y piensan lo mismo, pero lo que tengo claro es que dicen lo contrario y hablando de economía y empleo, sería deseable que el presidente y el vicepresidente dijeran lo mismo, porque aquí está buena parte de la desconfianza de los agentes económicos".
Dicho esto, dijo a Zapatero que espera que su afirmación de más empleo "sea verdad" porque ya "ha engañado" a los españoles "sobre la existencia de la crisis, sobre el grado de preparación de la economía y con los Presupuestos Generales del Estado". "Espero que no nos vuelva a engañar", enfatizó.
El presidente del Gobierno quiso matizar en su última intervención que no habló de "intensa creación de empleo" a partir de marzo, sino que será entonces cuando los fondos de 11.000 millones de euros y, en general, los 33.000 millones de inversión pública previstos en 2009 "empezarán a tener efectividad y por tanto a crear empleo" en esa fecha. Posiblemente, añadió, alguna de las 20.000 obras públicas se iniciarán antes.
El presidente afeó a Rajoy que le acusara de haber olvidado el problema del empleo en la Cumbre, subrayando que la creación de empleo es el eje de todo el plan de recuperación de la UE y que así se dice tres veces en las conclusiones del Consejo.
Reconoció que en otros países la destrucción del empleo es "un efecto más lento" de la crisis pero lo atribuyó a que en España durante el periodo de bonanza también se creó empleo mucho más rápidamente.
Además, insistió en que 70 por ciento de empleo perdido corresponde a la construcción mientras que otros sectores de valor añadido han creado empleo; en concreto, 40.000 en el sector de educación y 15.000 en actividades de alto contenido tecnológico.
Por su parte, Rajoy acusó a Zapatero de "no tener un plan" sino "un conjunto de ocurrencias" y propuestas "desordenadas" que aumentan el gasto público y que pagarán todos los contribuyentes.
LAS MEDIDAS SUMAN 4 PUNTOS DEL PIB
Zapatero reprochó esta acusación tanto al líder del PP como al portavoz de CiU, Pere Macías, alegando el Ejecutivo está "comprometiendo más de 4 puntos del PIB". "Podrá gustar o no", añadió, pero "el Gobierno tiene un plan" mientras que PP y CiU "no han sido capaces de presentar, no un plan, sino una sola idea o una sola propuesta".
Macías había aprovechado para pedir una reestructuración del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para "convertirlo en instrumento de Estado que sea garante de liquidez" para familias y pymes.
Zapatero estuvo de acuerdo con él en que el Gobierno no ha acompañado su plan de un "estudio exhaustivo", pero replicó que no es eso lo que la economía necesita, sino "un plan de acción y de reacción". "Lo que se ha sometido a prueba en esta situación excepcional es la capacidad de reacción de los Gobiernos", remachó.
El presidente del Gobierno aprovechó además para decir a Rajoy que la "revisión" de la Política Agrícola Común (PAC) no implicará una reducción de las ayudas para España.
RAJOY HACE "BRINDIS AL SOL"
Por otro lado, dijo al líder de la oposición que que reclamar reformas estructurales "no es proponer ninguna, es hacer un brindis al sol", mientras que el Ejecutivo ha propuesto algunas como reducir un 30% de cargas administrativas para las empresas, con el primer paquete legislativo en febrero. No obstante, advirtió de que muchas cargas burocráticas les corresponde eliminarlas a las comunidades autónomas.
El presidente volvió a enarbolar la subida de las pensiones durante la anterior legislatura y afeó a Rajoy que para medir la riqueza y la competitividad haga un "collage" de informes y que relegue a "mera cuestión estadística" la renta per capita. Para Zapatero, es una "solemne tontería" que se exprese así "el portavoz del principal partido de la oposición" que además "ha sido y será aspirante a presidente del Gobierno".
"Las pensiones no las da usted", le replicó el líder de la oposición, para agregar que se trata de "un derecho de la gente" y no "una concesión graciosa del presidente". De hecho, recordó que con el Gobierno del PP tuvo que aprobar un crédito de 500.000 millones de pesetas ante el estado en que el PSOE había dejado la Seguridad Social.
LOS GRUPOS PIDEN MEDIDAS DE LIQUIDEZ
Por su parte, los grupos minoritarios insistieron en la necesidad de que las medidas de liquidez tanto del Gobierno como de las instituciones europeas lleguen a los ciudadanos. "El problema es que el circulante no ha llegado todavía a los bolsillos de las empresas y los ciudadanos", dijo el portavoz de ERC, Joan Ridao.
En la misma línea se pronunciaron también Uxúe Barkos (Na-Bai) y la portavoz de CC, Ana Oramas, que opinó que el Consejo Europeo debería "instar con más contundencia al BCE" a una rebaja de tipos, ya que esta institución se está limitando a una función de "vigilante de la inflación", en unos tiempos en que más bien parece acercarse la deflación.
Para el diputado de IU, Gaspar Llamazares, el plan de reactivación europeo demuestra que la UE está "encerrada entre el dogma neoliberal y sus problemas internos de gobernanza". "Lo más que ha hecho es dar manga ancha a los Estados para que se pasen con el déficit", lamentó.
ERKOREKA Y LA DESCENTRALIZACIÓN
Desde el PNV, su portavoz Josu Erkoreka recalcó que el modelo organizativo por el que ha optado la UE para la ejecución de las medidas "no es el más eficiente", puesto que la "fórmula descentralizada" favorece la dispersión de los planes en cada Estado restando eficacia al conjunto. Zapatero dijo, "en broma", que le sorprendía su comentario, dado que la descentralización está en el "ADN ideológico" del PNV.
Desde el BNG, Francisco Jorquera saludó el acuerdo alcanzado para reforzar la inversión pública, pero echó en falta "políticas más decididas en el sector financiero".
Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, llamó a avanzar en armonización fiscal, "indirecta pero también directa", y hacia la "erradicación" de los paraísos fiscales internos de Europa, entre los que citó a Andorra, Mónaco y Gibraltar. El diputado de UPN Carlos Salvador instó a "desideologizar" las medidas técnicas necesarias para salir de la crisis y pidió "un plan que las haga coherentes".
Por último, para el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, Europa sí "ha estado a la altura", con la aprobación de unas medidas que "son buenas para España, para Europa y para el mundo". "Los Gobiernos han demostrado que tienen ideas", afirmó Alonso, que defendió que las medidas fiscales "fomentarán el empleo".
