MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se siente más cómodo en esta campaña electoral y ya no necesita 'papeles' cuando sube a la tribuna de oradores, desde donde se atreve a botar cuando se lo piden los suyos e incluso a posar con una rondalla de carnaval tocando la bandurria.
Además, 'El Vallenato', la canción que ha compuesto el partido en Colombia, ya se ha convertido en la síntonía habitual del PP en todos sus mítines, tanto al comienzo como al final. "Vamos Rajoy, Mariano Rajoy, Mariano Rajoy y el PP, contigo estoy", reza el estribillo de esta pegadiza canción salsera. De hecho, la musica tradicional del PP ha quedado relegada a un segundo plano esta campaña --sólo suena con la llegada del candidato 'popular' al recinto del acto electoral--. Eso sí, desde el pasado jueves los militantes y simpatizantes del partido han podido escuchar también la nueva canción pop compuesta Nuevas Generaciones y que llama a la revolución 'popular'.
Rajoy, que ya no sólo se quita la corbata en fin de semana, se ha acostumbrado a los cientos de flases de las cámaras y posa cada vez con más naturalidad, a sabiendas de que estas fotos pueden ocupar una primera página en todos los periódicos en periodo electoral. Así sucedió el pasado domingo en Burgos, cuando se le pudo ver levantando una enorme botella Ribera del Duero en presencia del alcalde de esta ciudad, Juan Carlos Aparicio.
RAJOY INTERACTIVO.
En esta primera parte de la campaña 'popular' se ha podido ver a Rajoy posando ante los fotógrafos con una bandurria. Fue en Santa Cruz de Tenerife el pasado 27 de febrero tras escuchar la canción que tocó para él la rondalla de El Hogar de Jubilados de La Laguna, vestidos con sus trajes carnavalescos en color blanco y azul.
La interactividad se ha instalado en los actos electorales de Rajoy y, de hecho, es frecuente ver al líder 'popular' preguntando a su público si "se fía" de José Luis Rodríguez Zapatero. Un sonoro 'nooo' le responde siempre desde las gradas. También es habitual verle asentir todas las exclamaciones de apoyo al PP que proclama su auditorio. 'Ahí, ahí' o 'Estoy de acuerdo', responde.
También ha exprimido hasta el máxino la conversación que mantuvieron fuera de micrófono el presidente del Gobierno y el periodista Iñaki Gabilondo. Rajoy pide a su público silencio. "Habló bajito, no quería que nadie le oyera", bromea, provocando risas entre el público. Esta escenificación, que recrea en cada mitin, le sirve para recalcar que lo que quiere el PSOE en campaña es "tensión y dramatismo".
