MONTILLA (CÓRDOBA), 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció hoy que su objetivo, como próximo presidente del Gobierno, será recuperar el "consenso" sobre los temas fundamentales que el actual presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha aniquilado", pero pronosticó que lo hará con otro socialista que no sea Zapatero.
Durante su intervención en Montilla (Córdoba) en un almuerzo mitin de respaldo a los candidatos populares de cara a las próximas elecciones municipales, Rajoy, quien pronosticó la victoria del PP en dichos comicios y también en las autonómicas en Andalucía, partió igualmente de la premisa de que la victoria popular en las próximas elecciones generales le llevará a él a la Moncloa y que entonces no será con Zapatero con quien tratará como futurible líder de la oposición socialista.
Así, Rajoy llegó a la conclusión de que "con este presidente del Gobierno no se puede construir nada" y, como "el PP está aquí para construir", cuando él sea presidente del Gobierno, convocará "a la oposición socialista para recuperar el consenso sobre el modelo de Estado, en la lucha contra el terrorismo y para que hablemos menos de la historia, la República y Franco y sí más de futuro"
Así, según el argumento de Rajoy, "después de que los españoles hayan retirado" a Zapatero, "habrá otros" que "habrán retirado también" al frente del PSOE al actual presidente del Gobierno. Entonces, será con esa nueva cúpula socialista en la oposición con la que procurará Rajoy recuperar dicho consenso que ahora "el presidente del Gobierno se ha cargado", en materia de "modelo de Estado, de lucha antiterrorista y también el de la transición de 1978".
En este sentido, el líder del PP afirmó que Rodríguez Zapatero "ha aniquilado todos esos acuerdos y además lo hace creando problemas donde no los había". A su juicio, "a quién le importa la llamada memoria histórica, la República o Franco, cuando lo que la gente quiere es democracia y libertad, y no quiere líos ni vueltas al pasado". Por eso, desde el PP se ofrece "futuro para los jóvenes, para los no tan jóvenes y para los mayores, porque el mensaje que hay que transmitir no es hablar de lo pasado hace 70 años".
En cualquier caso, a pesar de las buenas perspectivas electorales que, según Rajoy, tiene su partido, aseguró que no quiere gobernar "sólo porque el actual Gobierno socialista lo haga mal, que lo hace rematadamente mal, sino porque desde el PP sabemos y vamos a hacer las cosas de otra manera", ya que los populares no quieren "dividir, pues hay cuestiones en las que los españoles debemos estar de acuerdo, y debemos recuperar el consenso en los temas fundamentales, especialmente en la lucha contra el terrorismo".
Y para ello, el PP se ofrece como "una fuerza política abierta a todos, desde el centro, para quienes quieren un cambio, un nuevo Gobierno con ganas, con coraje e ilusión".
VICTORIA EN ANDALUCÍA
De la misma forma que cree posible la victoria del PP en las próximas elecciones generales, Rajoy también aseguró que "en Andalucía hay una posibilidad real de cambio político, y eso es bueno, porque a veces hay que cambiar, pues no van a gobernar los mismos siempre", lo que llevó a la conclusión de que "la alternancia es la esencia de la democracia", y el PP demostraría "que se pueden hacer las cosas de otra manera", que "se pueden hacer mejor", con el líder del PP andaluz, Javier Arenas, como presidente de la Junta de Andalucía.
Precisamente, Arenas, quien también intervino junto a Rajoy en el almuerzo mitin de Montilla, dijo que "ya es hora del cambio político en Andalucía tras 25 años de socialismo", puesto que, además, al presidente del Gobierno andaluz, Manuel Chaves (PSOE), "ya no le queda ni una sola idea en la cabeza". Sumó el argumento de que en Andalucía es preciso el cambio político porque ahora "se confunde los público con lo privado", y puso como ejemplo de ello el BMW que adquirió de la flota pública de la Junta y luego devolvió el consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña.
Según Arenas, con el actual Gobierno del PSOE en Andalucía "se confunde las políticas de familia con las políticas a favor de la familia", y lo que precisan los andaluces es "más democracia, más honradez y eficacia en la gestión, mejor educación y más hospitales", lo cual ofrece el PP, partido cuya "receta" para ganar las próximas elecciones andaluzas pasa por defender "una política de principios, el centro político y la cohesión y la unidad" internas.
