VIGO, 4 Mar. (EUROPA PRESS/Marisa Piqueras) -
El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, está más satisfecho con su intervención en el segundo debate que con el 'cara a cara' del pasado 25 de febrero. Admite que la discusión sobre Irak fue la parte "mala" de su duelo con José Luis Rodríguez Zapatero pero cree que no le resta votos porque este tema ya está "amortizado".
Así lo aseguró el presidente de los 'populares' en una breve conversación informal en Vigo con los periodistas que siguen la caravana electoral, el segundo encuentro de estas características desde que arrancó la campaña. De hecho, esa primera charla se produjo en la noche del jueves 21 de febrero, poco antes de la tradicional pegada de carteles.
Rajoy señaló que en este segundo debate su mensaje --más dirigido a los "indecisos", según admitió-- había sido "más eficaz" porque se centró en hablar de los problemas que realmente preocupan a los ciudadanos, como la inmigración o la economía. Por eso, llegó a afirmar rotundo que le había quedado "mejor" que el primero.
El líder del PP confesó que la discusión sobre Irak fue la parte "mala" del debate televisivo pero quiso dejar claro que ese asunto no restará votos al Partido Popular en las próximas elecciones de 9 de marzo porque este tema ya está "amortizado".
Este asunto fue uno de los más tensos del debate. Rajoy señaló que Zapatero había pedido apoyo para los ocupantes de Irak al suscribir una resolución de la ONU y el jefe del Ejecutivo le preguntó si seguía apoyando esa guerra. Desde el PP se admite que su candidato no debería haber prolongado el debate sobre Irak, que interesa a los socialistas para ganar votos, según fuentes 'populares'.
Rajoy también criticó esta noche en Vigo que el jefe del Ejecutivo aprovechara su intervención para sacar a relucir el número de muertes por terrorismo en cada legislatura (238 con el PP y cuatro con el Gobierno del PSOE), algo que, en opinión del candidato 'popular', constituye una "majadería miserable".
EL CASTELLANO EN CATALUÑA
Asimismo, el presidente de los 'populares' censuró en esta conversación informal que Rodríguez Zapatero fuera "incapaz" de darle una respuesta cuando explicó lo que sucede en Cataluña en relación con el castellano. A su juicio, es "estratosférico" que se pueda multar a un comerciante por rotular en castellano.
Para Rajoy lo "más significativo" de este segundo debate es comprobar cómo las encuestas reflejan que hay más votantes socialistas que creen que ha ganado él. Además, apunta que el PP tiene más fidelidad de voto (casi un 90 por ciento) mientras que el PSOE, dijo, no llega al ochenta por ciento. En este punto, avanzó que no cambiará su línea de campaña, que seguirá centrada en temas como la economía y la inmigración.
