Diego acusa a Revilla y Gorostiaga de preocuparse sólo por su sucesión y cree que los socialistas cántabros están "devaluados"
AMPUERO, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, defendió hoy que el PP cántabro es "un ejemplo de partido" que "da la talla" y alentó a los 'populares' cántabros a "seguir trabajando" puesto que, a su juicio, "falta muy poquito" para que las cosas "vayan a mejor" y, entonces, en la región "habrá AVE, habrá autovías y funcionará mejor Valdecilla", entre otras cosas.
Así lo afirmó hoy ante cerca de 6.500 militantes y simpatizantes 'populares' con motivo de su participación en la XIII Fiesta Popular del PP de Cantabria, que se celebró en la campa del santuario de La Bien Aparecida (Ampuero) y a la que también asistieron el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps; el líder del PP cántabro, Ignacio Diego y la secretaria general, María José Sáenz de Bururaga, entre otros.
Asimismo, Rajoy manifestó el apoyo que los 'populares' cántabros le han brindado en "circunstancias difíciles" como la situación por la que atravesó el partido antes del Congreso de Valencia. Por ello, agregó, "venir a Cantabria es un honor". "Vendré siempre que se me necesite", aseguró.
Por su parte, el presidente del PP cántabro destacó la "especial sintonía y afecto" que hay hacia Rajoy por parte de Cantabria que "siempre" le ha apoyado y ha creído en su liderazgo.
En este sentido, Diego opinó que Rajoy ha "liderado" un "cambio necesario" para afrontar "nuevos retos" sin que ello haya supuesto "un cambio en los principios".
"Con Mariano, el PP sigue siendo la gran fuerza política que defiende principios esenciales e irrenunciables", apostilló Diego, para quien el PP se ha "reformando" como partido de centro-derecha y se erige como una alternativa de gobierno para afrontar la crisis "mientras otros miran para otro lado".
Frente a ello, dijo está la "deriva radical socialista de Zapatero" quien, en opinión de Diego, está "empeñado" en "distraer" a la gente con asuntos que "no son relevantes". Así, apuntó que en el Congreso del PSOE "lo accesorio" se convirtió "en lo esencial".
REVILLA Y GOROSTIAGA
Por lo que respecta a Cantabria, Diego lamentó que al presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, sólo le preocupa su sucesión al igual que a la vicepresidenta, Dolores Gorostiaga, que "como siempre, está a lo suyo, a mantenerse en el cargo" y "defender", también la gestión del consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Javier del Olmo, que "pronto se sentará en el banquillo de los acusados".
Diego criticó la gestión del Ejecutivo regional en materia de industria, energía, sanidad e infraestructuras ya que, según dijo a modo de ejemplo, "el AVE voló pero hacia otro sitio".
En su opinión, Cantabria está gobernada por unos socialistas que "están devaluados" y que han convertido al partido en la tercera fuerza política de la región.
Por ello, lamentó que los "principales" asuntos de la Comunidad Autónoma, como la sanidad, la industria, la economía, el medio ambiente y la educación los gobiernan los socialistas a pesar de que los socialistas "son los últimos" y "dejan a Revilla lo que más le gusta: la Presidencia"
Así, se refirió al regionalismo de Revilla como un regionalismo "de romería y chiste televisivo" e "incapaz de reivindicar" y por ello, agregó "lo que haga Zapatero, Revilla lo aplaude arrodillado"
Por su parte, la secretaria general del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, estimó que en la región hay "un partido de gobierno" que es "la verdadera alternativa a ese falso social regionalismo al que Cantabria no le debe nada".
FIESTA
La fiesta del PP cántabro incluyó un homenaje a los militantes y cargos públicos fallecidos durante este año, como el alcalde de Potes, Alfonso Gutiérrez, a quien se definió como "fuerza y carácter", o el de Pesquera, Domingo Fernández, "un caballero", entre otros.
Igualmente, se recordó que mañana se cumplirán 11 de años de la muerte de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua que fue asesinado por la banda terrorista ETA
La fiesta, que contó con la asistencia de varios miles de personas, se inició con una misa en el Santuario de la Bien Aparecida, patrona de Cantabria, y ha continuado, tras los discursos de las autoridades, con una comida de confraternización a base de patatas con carne, quesada pasiega y té del puerto con orujo
Es la tercera ocasión en que Mariano Rajoy, como presidente del PP participa en la fiesta que cada año celebran los 'populares' cántabros en verano. La primera fue el 10 de julio de 2005 y la segunda, en la edición de 2007.
