Sobre Jordi Pujol, se remite a lo que él mismo explique en el Parlament y a los tribunales: "Permitanme que me quede ahí"
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reclamado a Artur Mas "no jugar a equívocos" sobre la celebración de una consulta sobre la independencia de Cataluña que, según ha insistido, no se celebrará porque es ilegal.
Rajoy ha hecho estas declaraciones desde Newport (Gales), donde ha participado en la cumbre de la OTAN, tras reafirmar este jueves el presidente autonómico su hoja de ruta para organizar la consulta, haga lo que haga el Estado, aunque pese a todo le pidió que deje que la cita del 9 de noviembre tenga lugar porque sería meramente consultiva.
El presidente ha instado a Mas a no jugar con las palabras, no "jugar a equívocos", y le ha advertido de que se trata de "un asunto muy serio" porque la independencia sólo generaría empobrecimiento. Por ello, se ha negado a entrar en "más disquisiciones": la consulta "simplemente" es ilegal, como han afirmado el Tribunal Constitucional y el Congreso de los Diputados, y no se va a celebrar.
LA GRAN COALICIÓN EN CATALUÑA
El presidente ha respaldado la iniciativa lanzada desde Barcelona por la secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal, una gran coalición de partidos en Cataluña frente al independentismo y la convocatoria de la consulta.
"Defender la unidad nacional es una obligación de todos aquellos que sienten y mantienen planteamientos similares", ha dicho el presidente, para quien no sería tampoco "ninguna novedad" este acuerdo: esos mismos partidos rechazaron ya en el Congreso la petición del Parlamento catalán de competencias para organizar la consulta soberanista.
"Hubo una reconfortante coincidencia de partidos diferentes, que hemos confrontado", ha agregado el presidente. Todos ellos, a su juicio, comparten que la soberanía radica en el pueblo español, la unidad de la nación y que no tiene sentido "en estos tiempos" de globalización promover la secesión catalana.
EL CASO JORDI PUJOL
Mariano Rajoy, se ha limitado a remitirse a lo que digan los tribunales sobre el caso del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol y no ha querido decir si comparte o no el criterio expresado por su antecesor en el cargo Felipe González, quien no piensa que Pujol sea "un corrupto".
Rajoy ha subrayado que está a la espera de lo que digan los tribunales sobre el asunto y a sus propias explicaciones ante al Parlamento catalán. "Estaré a lo que digan los tribunales y a su comparecencia. Permitanme que me quede ahí", ha zanjado, sin añadir más comentarios sobre las palabras de González en un desayuno informativo de Europa Press.
Por otro lado, no ha querido comentar lo que hoy ha desvelado el expresidente socialista en ese encuentro, que medió para que Rajoy recibiera en julio a Artur Mas en La Moncloa. "Hablo con mucha gente y he hablado también con el señor González, pero no parece serio que me dedique a comentar las conversaciones privadas", ha respondido.
EL ACUERDO SOBRE REGENERACIÓN, POSIBLE
Por otro lado, el presidente ha vuelto a pedir a la oposición que se siente a hablar sobre qué medidas tomar para regenerar la democracia, porque "una parte muy importante de la sociedad española quiere que se reaccione". Y les ha advertido de que no tiene sentido "estar todo el día protestando" y no sentarse ahora para buscar un acuerdo.
Las conversaciones comenzarán la próxima semana y Rajoy ha dicho que confía en el consenso. Por ello, por esa confianza, se ha negado otra vez a adelantar qué hará su Gobierno con la reforma de la elección de alcaldes si la oposición se planta: "Espero llegar a un acuerdo. No voy a dar respuesta a una situación que no espero que se produzca".
