Rajoy ofrece pactos de Estado sobre territorio, lucha antiterrorista y políticas exterior y social

Actualizado: viernes, 5 octubre 2007 0:17


BARCELONA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que su "prioridad" si llega al Gobierno del Estado será "recuperar los consensos rotos", en su opinión, por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y propondrá al PSOE cuatro grandes pactos de Estado, uno sobre el modelo territorial, otro "para derrotar, no negociar, al terrorismo", otros sobre política exterior y otros sobre el sistema de protección social.

Rajoy apeló a los "grandes pactos de Estado" promovidos por todos los presidentes del Gobierno hasta Zapatero y reivindicó la herencia en este sentido de Adolfo Suárez, Calvo-Sotelo, Felipe González y José María Aznar. Consideró que un presidente del Gobierno "no debe abrir procesos que no llevan a ninguna parte y debe intentar acordar lo esencial con el principal partido de la oposición, como se hace en todos los países, como se hizo siempre en España desde 1978, como hizo Suárez, Calvo-Sotelo, como hizo González y como hizo Aznar. "Y como haré yo cuando llegue al gobierno", añadió.

Así, explicó que, si llega al Gobierno, ofrecerá "un pacto para hablar de España; otro para derrotar, no para negociar, al terrorismo; un acuerdo para que España tenga una política exterior como le corresponde a una democracia europea occidental, liberal y avanzada" y "no la de los espectáculos que hemos visto en los últimos tiempos, el último en la ONU con Micronesia y Bolivia"; y ofrecerá "un pacto para hablar de la consolidación y modernización de un sistema de protección social", en especial, "sanidad, educación y pensiones, que son muy bajas".

En un mitin en Barcelona ante cerca de 800 personas, el presidente del PP llamó al voto de los abstencionistas ofreciendo a su partido como "el de la moderación" frente a "todo eso que no es ni siquiera una ideología ni un conjunto de ideas, que es la nada, la chapuza y la irresponsabilidad", como calificó la política del Gobierno del PSOE.

Así, pidió el voto "de la gente que está harta de los radicalismos y los radicales que rompen la convivencia" y que "está muy cansada de que el gobierno no se ocupe de lo que verdaderamente importe a los ciudadanos". Se dirigió "a los catalanes y los españoles" que "miran con preocupación lo que está pasando" en incidentes como la quema de fotos de los Reyes, insistiendo en achacarlo a la voluntad de Zapatero de "hacer de aprendiz de brujo" y "creerse Adán" por reformar el modelo de Estado.

"Los radicales hacen lo que quieren, aquí se discute todo, la nación, la monarquía y la bandera, y la solución no es no hacer nada y mirar hacia otro lado, como hace el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, porque si nadie les para los pies se sentirán más fuertes", afirmó, por lo que reclamó al Gobierno que "ejerza el principio de autoridad" en "defensa de la constitución, el ordenamiento jurídico y la ley".

EL PP CATALÁN "NUNCA SERÁ NACIONALISTA"

Por su parte, el presidente del PP de Catalunya, Daniel Sirera, advirtió de que su partido "no se dejará abducir por el nacionalismo" ni se dejará "arrojar a la cuneta del sistema", a pesar de que las autoridades catalanas "no hagan nada" contra las personas que amenazan de muerte a sus dirigentes. "Se pongan como se pongan, nos llamen como nos llamen, aunque nos insulten o nos llamen radicales, somos un partido que no renuncia a sus ideas y a sus principios, que son firmes y sólidos", añadió.

"Vamos a afirmar que ni somos nacionalistas ni queremos ser nacionalistas ni seremos nunca nacionalistas, de ningún tipo o color. No queremos formar parte de ese mundo, que lo sepan y lo tengan muy claro", arengó. Sirera insistió en reclamar al presidente de la Generalitat, José Montilla, que "condene claramente" la quema de fotos de los Reyes, después de que hoy mismo "otras 300 personas hayan prendido fuero a una fotografía y han colgado una efigie del monarca".

Sirera consideró que "no se puede tolerar" que en Catalunya sigan "ocurriendo cosas tan graves" como ésta o como las amenazas de muerte a dirigentes políticos y denunció que el presidente catalán "no se atreve a condenar" estos hechos y que "se siente encantado de la vida de gobernar con la gente que se inculpa por la quema de fotos y con partidos que cuenta con miembros que amenazan de muerte a dirigentes políticos".