Asegura que no tiene sucesores ni delfines y reclama que se mantenga la independencia del PP de las influencias de fuera MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) - Eso no quiere decir que él no vaya a estar presente, según ha recalcado, ya que estará ahí hasta que se elija un nuevo presidente, pero ha precisado que, dada la interinidad en la que viven en este momento, actuará con "prudencia" e intervendrá "lo justo". Y por ello, tampoco hará ningún cambio y las cosas seguirán como están hasta el Congreso. Será entonces cuando el nuevo líder deberá decidir quiénes son los portavoces y las direcciones del Grupo en Congreso y Senado. También ha reivindicado la "independencia y la personalidad" del PP al tiempo que reclamaba a quien dirija el partido tras el Congreso que siga defendiendo esa independencia por entender que "nadie, desde fuera, tiene derecho a dictar al PP lo que debe hacer o quien debe ser" su líder. Una afirmación que le ha valido los aplausos de sus compañeros. Ha recordado, además, que sin el PP y sin su militancia, él no habría sido concejal, ni después presidente del Gobierno. "Un partido político no acaba en su líder, empieza y acaba en sus militantes a quienes todos nos debemos y debemos tener muy presentes en el proceso que se va a abrir", ha advertido. El líder de los populares considera que así se van a hacer las cosas bien, "en tiempo y en plazo, pero sin perder un segundo" y también porque España "no puede estar esperando" a que los populares demoren su renovación o entren en un proceso de "ensimismamiento". Por ello, Rajoy ha dejado claro que el PP tiene que estar en septiembre "en perfecto estado de revista", para recordar cada día que el Gobierno no está ahí por la voluntad de los españoles y para hacer la historia del PP "aún más grande y exitosa".