Rajoy pide el voto a los que confiaron en el PSOE porque el PP "defiende mejor España y la lucha contra ETA"

Actualizado: sábado, 23 febrero 2008 1:00


CIUDAD REAL, 23 Feb. (EUROPA PRESS/Marisa Piqueras) -

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que si gana las elecciones "gobernará para todos" porque España "no es de derechas o de izquierdas" y "el sentido común, la moderación y la sensatez están por encima de las ideologías". Tras señalar que quiere "tolerancia y tranquilidad", reclamó el voto a todos aquellos que "dieron su confianza al PSOE" porque el PP, recalcó, defiende "mejor España, la la lucha contra el terrorismo y los intereses reales de las personas".

Rajoy lanzó este mensaje en el mitin que ofreció en el Pabellón Puerta de Santa María de Ciudad Real, ante más de tres mil personas, que aclamaron al líder del PP como 'presidente', llamaron 'embustero' a Zapatero en repetidas ocasiones y corearon 'España, unida jamás será vencida' o 'Qué viva España'.

Ante un auditorio entregado, Rajoy señaló que gobernará "para todos los españoles". "Esto es para todos. No es un problema ideológico. El sentido común, la moderación y la sensatez están por encima de las ideologías", proclamó, para añadir que ahora es el momento de decir que España es "una nación de ciudadanos libres e iguales".

Según dijo, eso lo piensa la mayoría de los ciudadanos "salvo" el presidente del Gobierno, que "ha dicho que España es una nación discutida y discutible". "Ese no puede ser el próximo presidente de España", enfatizó, cosechando un caluroso aplauso. A su juicio, España "no es de derechas o de izquierdas" sino que es una nación "con más de 500 años de historia". "Es el momento de decir que queremos seguir siendo españoles", aseveró.

Una noche más, recordó a los asistentes la conversación que mantuvieron Zapatero y el periodista Iñaki Gabilondo cuando habló de "tensión, dramatismo y crispación". "Eso es lo que quieren. Le hemos pescado, es el viejo truco de siempre, ahora no paran, son incansables, la han tomado con el PP y conmigo, ya no saben qué decirme, soy su programa electoral", ironizó.

"OFREZCO ILUSIÓN Y CAMBIO"

A continuación acusó al Gobierno de no tener programa y de haberse dedicado los últimos cuatro años a "crear problemas, organizar líos y no resolver nada". Y afirmó que frente a eso ofrece "ilusión, cambio" y "gobernar con la cabeza y el corazón". "Quiero tolerancia, quiero tranquilidad, quiero acuerdos y voy a pedir el voto a aquellos que dieron su confianza al PSOE porque defendemos mejor España, la lucha contra el terrorismo y los intereses reales de la personas", resaltó.

En materia económica, el líder del PP volvió a desacreditar la promesa del Ejecutivo de devolver 400 euros a los españoles que declaren el IRPF. "¿A quién se le habrá ocurrido tamaña genialidad? --se preguntó--. Eso no es ni socialista, ni obrero y es dudosamente español". Por eso, indicó que si gana las elecciones hará "otra política económica". "Tenemos equipo, tenemos gente y programa económico y tenemos a Pizarro", exclamó, recibiendo un caluroso aplauso.

Rajoy señaló que el presidente del Gobierno "vive en el país de 'Alicia en el país de las maravillas' y por ello defendió la necesidad de que el próximo 9 de marzo se produzca un "cambio político", dado que Zapatero, dijo, "lo ha hecho muy mal y se puede hacer infinitamente mejor". Aseguró que será un presidente "previsible" porque a España "le conviene un rumbo fijo" y pidió "tolerancia, concordia, unir y no dividir". "A eso es a lo que me comprometo", concluyó.

"¡QUE MACHISTAS!"

La presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, aprovechó su intervención para criticar la gestión del Ejecutivo socialista, al que acusó de "dividir a los españoles" entre "españoles de primera y de segunda" y "españoles buenos y malos".

También sacó a colación los últimos intentos de agresión a las dirigentes del PP Dolors Nadal y María San Gil, así como la candidata de UPyD, Rosa Díez, y llegó a hablar de "vergüenza" al referirse a la reacción de los socialistas ante estos hechos. "Qué vergüenza esos señores del PSOE, como Felipe González, diciendo que a él también le agredieron y no se puso a llorar. Qué machistas y qué rancios son", proclamó.