Remodelación.- Maragall defiende al nuevo conseller Vendrell y recuerda el cambio ilegal del último gobierno de CiU

Actualizado: jueves, 20 abril 2006 19:39

Mas dice que Maragall es "un cero a la izquierda" y Piqué denuncia una "agresión a la dignidad institucional" de la Generalitat

BARCELONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aprovechó la sesión de control en el Parlament para blindar a su nuevo Gobierno de las críticas de la oposición y contraatacó recordando al líder de CiU, Artur Mas, que "ningún conseller ha tenido que dimitir por irregularidades" ni el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha "invalidado" ninguna decisión del Gobierno, en referencia a la sentencia del alto tribunal catalán que anula la reagrupación de consellerias impulsada por Mas desde la Conselleria en Cap del último Gobierno de CiU.

Maragall aseguró que con la remodelación hecha efectiva hoy, su gobierno es "mejor", "no porque los consellers salientes sean mejores o peores que los entrantes, sino porque cuenta de mayor experiencia que antes no teníamos".

Asimismo, rompió una lanza por sus nuevos consellers ante las acometidas de la oposición por el nombramiento de Xavier Vendrell como nuevo conseller de Gobernación y Administraciones Públicas y proclamó su confianza en todos ellos, "a quienes conozco bien" y destacó la "calidad de su trabajo".

El presidente fue contundente a la hora de rebatir los ataques, especialmente los de Artur Mas, que calificó a Maragall de "cero a la izquierda" en el Gobierno de la Generalitat por aceptar a Vendrell como conseller pese a su "actuación bajo sospecha" por las cartas enviadas a cargos políticos reclamando el cumplimiento de la carta financiera de ERC. Mas reprochó a Maragall que "promocione" a Vendrell pese a las "coacciones" a los funcionarios y concluyó que el Gobierno tripartito "es el peor gobierno que podría tener este país". "Nadie puede estar tranquilo", apostilló.

Frente a estas afirmaciones, Maragall no tuvo reparos en recordar a Mas que "lo que no nos pasará nunca" es que la anulación de una remodelación de Gobierno, como ocurrió la pasada semana cuando el TSJC declaró ilegal la reestructuración de consellerias del último gobierno de Jordi Pujol en noviembre de 2002, cuando se unieron los departamentos de Justicia e Interior, por un lado, y los de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo por otro.

LAS SEIS CRISIS DE CiU EN DOS AÑOS.

Maragall fue más allá y añadió que "ningún conseller ha exigido una remodelación del Gobierno para hacerlo a su medida y convertirlo en candidato a la Generalitat, ningún conseller es candidato a sucederme, ni ha habido ninguna dimisión por irregularidades". También citó una a una las "seis crisis de gobierno" protagonizadas por los Gobiernos de CiU entre 2000 y 2002 y entre las que destacan la del nombramiento de Mas como conseller en cap en enero de 2001, la dimisión de Josep Antoni Duran Lleida y la citada reagrupación de consellerias en noviembre de 2002.

Relató la salida del Gobierno de Xavier Trías el 7 de febrero de 2000; el nombramiento de Andreu Mas-Colell como conseller de Universidades el 4 de febrero de 2000; el nombramiento de Mas como 'conseller en cap' en 19 enero de 2001, la dimisión de Duran el 6 febrero de 200, el nombramiento de Ramon Espadaler para "incrementar la cuota de UDC en contrapartida por la candidatura de Mas" el 21 de noviembre de 2001 y la reagrupación de consellerias del 5 noviembre 2002, anulada por el TSJC.

Los ataques a Vendrell también centraron la intervención del líder del PP, Josep Piqué, quien consideró un "escándalo democrático importante" el nombramiento del responsable de finanzas como conseller perse a "extorsionar a los funcionarios". Piqué calificó el nombramiento de "agresión a la dignidad institucional del Gobierno de la Generalitat, el presidente y las instituciones de autogobierno de Cataluña".

CAMBIOS A FIN DE BIEN.

Maragall lamentó las expresiones "muy gordas" empleadas por Piqué y le recordó que si tiene pruebas de alguna extorsión "vaya al juzgado". No obstante, tranquilizó a Piqué y comparó las críticas a Vendrell con las recibidas por el nuevo ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, desde las filas populares.

Para Maragall, es "común entre las derechas" lanzar "sospechas" sobre las personas para descalificarlas en lugar de emplear "razones". "No lo puedo aceptar", dijo y garantizó que los cambios en su Gobierno son "a fin de bien para Cataluña".

Según el presidente, "no hace falta dramatizar" por la remodelación del Ejecutivo, que consideró reforzado para encarar la segunda parte del mandato. Además, consideró "crucial" estar "preparado para la vida tras el referéndum" y señaló que con la ampliación de los avances que supone el Estatut "nos jugamos que la percepción de los ciudadanos" sobre el Gobierno sea "la que tiene que ser".

Desde ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, que reaparecía en una sesión de control en el Parlament recuperado de su dolencia cardíaca, trasladó a Maragall la "certeza de que haga la remodelación que haga, siempre recibirá las críticas de quienes han criticado este Gobierno desde el primer momento". Por su parte, el portavoz parlamentario de ICV-EA, Joan Boada, se limitó a recordar que la remodelación es "decisión" de Maragall.

SÓLO DOS CESADOS EN EL PARLAMENT.

Vendrell, un habitual de la tribuna en las sesiones de control, no apareció hoy en el Parlament, y entre los consellers cesados sólo hicieron acto de presencia el conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, Antoni Siurana, y el de Medio Ambiente y Vivienda, Salvador Milà, que recibieron el reconocimiento de numerosos diputados que se acercaron a ellos para saludarlos.

Maragall tuvo un gesto con Siurana y tras la sesión de control mantuvieron un encuntro en el despacho del presidente en el Parlament. Previamente, Siurana se manifestó "convencido" de haber hecho "el trabajo bien hecho" y declaró su "placer por haber servido a Cataluña". Asumió el cambio como "normal" en un Gobierno y tuvo elogios para su sucesor, Jordi Williams Carne, a quien calificó de "magnífico colaborador" y que será un "magnífico conseller".

Josep Maria Rañé, Caterina Mieras, Joan Carretero y Carles Solà no hicieron acto de presencia en la sesión de control al Gobierno. De entre los nuevos consellers, Manel Balcells pasó por el Parlament para despachar con el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y recibir las felicitaciones de sus nuevos compañeros de Consell Executiu.