Revilla define a Rubalcaba como "el mejor político" de España y dice que Salgado seguirá "la misma línea"

Actualizado: miércoles, 13 febrero 2008 11:41

El presidente señala el AVE y la Autovía Dos Mares como los dos nuevos gritos de Cantabria

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, aseguró anoche que el ministro del Interior y durante la pasada legislatura diputado nacional del PSOE por la región, Alfredo Pérez Rubalcaba, es "el mejor político que hay en España" y se mostró convencido de que la nueva candidata socialista al Congreso, la también ministra Elena Salgado, "va a seguir la misma línea".

Durante la cena institucional que ofreció el Gobierno cántabro en Madrid con motivo de su participación en Fitur, Revilla elogió a Pérez Rubalcaba, presente en la cena y al que definió como un "gran cántabro", e hizo lo propio con la ministra de Administraciones Públicas, que también se sumó al encuentro.

A su juicio, Salgado seguirá la misma línea que Pérez Rubalcaba y hará "todo lo que esté en su mano" para "colocar" a Cantabria "donde se merece".

En opinión de Revilla, está todo "encaminado" para "ver pronto" a la región colocada "a la cabeza de España". "Si ahora vamos a tener carreteras y trenes, el futuro es nuestro", vaticinó el presidente, aludiendo así a la puesta en servicio ayer del último tramo de la Autovía de la Meseta a su paso por Cantabria y a los anuncios realizados por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, con motivo de ese acto, entre otros el del próximo inicio de las obras del tramo Burgos-Quintanaortuño de la autovía Aguilar-Burgos.

Para el presidente cántabro, el día de ayer fue "muy importante" y "especial", "un sueño", ya que, a su juicio, el tramo Molledo-Pesquera constituye la obra de ingeniería "más complicada" y "más cara" --por kilómetro-- de la historia de España.

Este tramo, en el que se incluye el viaducto de Montabliz, ha significado, en sus palabras, un "reto" que ha puesto "a prueba" a las empresas de construcción y ha supuesto, además, un desembolso superior a euros 200 millones de euros --"tres mil millones de pesetas el kilómetro"--.

Respecto a los retrasos en la obra, el jefe del Ejecutivo autonómico señaló que la ministra de Fomento ha sido "maltratada injustamente" al pedirse su dimisión ya que, según dijo, la labor de los ministros es adjudicar obras y, por tanto, no es "responsabilidad" suya que haya retrasos.

LOS NUEVOS GRITOS.

Revilla explicó que en los últimos 40 años ha habido dos "gritos" en Cantabria: la Autovía con Bilbao y la de la Meseta. Tras estas reivindicaciones --señaló--, ahora le toca el turno a otros "gritos": la Autovía Dos Mares y el Tren de Alta Velocidad (TAV).

Respecto a la primera, Revilla dijo que Zapatero "ha rescatado" esa obra, que tras finalizar su estudio informativo queda pendiente el informe de impacto ambiental. Y en cuanto a las conexiones ferroviarias, el presidente de Cantabria afirmó que la Comunidad Autónoma va a tener "dos trenes" y quedará solucionado, así el tema de las comunicaciones.

El presidente recordó que "antes de que acabe el año" quedará adjudicado el tramo Palencia-Alar del Rey del TAV con Madrid, mientras la línea con Bilbao es un compromiso que "ya está en marcha" tras licitarse, el pasado mes de diciembre, el estudio informativo de tramo Santander-Bilbao, que situará a la capital cántabra "a cuatro horas" de París.

A la cena institucional de Cantabria, en la que Revilla reconoció que es "un enamorado" de la región y explicó que le gusta vender su tierra y trasladar una imagen de región "acogedora", "abierta" y "hospitalaria", asistieron más de 300 personas, entre autoridades y representantes de los distintos sectores de la vida económica y social cántabra.

Así, junto a Pérez Rubalcaba, Salgado y Revilla, se sumaron al encuentro el Delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez; la vicepresidenta del Gobierno regional, Dolores Gorostiaga, consejeros del Ejecutivo autonómico, alcaldes de numerosos municipios, representantes del sector turístico, empresarial y de la sociedad cántabra.