El Rey pide unidad para derrotar al terrorismo, avisa contra divisiones y aconseja mirar a la Transición

Actualizado: jueves, 14 junio 2007 23:11


MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Rey aprovechó esta tarde su intervención en el Congreso con motivo del XXX aniversario de las primeras elecciones democráticas para hacer un llamamiento a la unidad para derrotar al terrorismo y avisar contra posibles divisiones, insistiendo en el ejemplo que supuso la Transición. "Ante las grandes cuestiones que afectan al Estado, debemos buscar la unidad y el entendimiento basados en el diálogo sincero", enfatizó.

"Avanzar día a día, superar nuestras dificultades y desafíos es una tarea para la que necesitamos disponer de una convivencia serena, integradora e incluyente, al servicio del progreso y el interés general --advirtió--. Por ello, divisiones y desencuentros no pueden ser compañeros de ruta de una gran nación como España, cuya Transición política, marco de convivencia democrática y profunda modernización, siguen siendo ejemplos para el mundo y nos deben servir de estímulo a los propios españoles".

En la misma línea, hizo hincapié en que la "unidad" basada en el "diálogo sincero" resulta fundamental en las cuestiones de Estado y apostó por armonizar puntos de vista con el objetivo de lograr, entre todos, los más "amplios" consensos. "Todo lo que es producto del consenso es siempre más sólido, integrador y duradero; refleja mejor el sentir del conjunto; sirve mejor al interés general. Esto es lo que los ciudadanos quieren de sus partidos e instituciones", remarcó.

"No desperdiciemos oportunidades --prosiguió--. Trabajemos para fomentar lo mucho que nos une y para disipar cuanto nos separe, respetuosos con la pluralidad y diversidad que nos define, pero sin perder nunca la unidad que nos da la fuerza y dimensión necesarias para seguir progresando".

"LOS TERRORISTAS NO CONSEGUIRÁN SUS OBJETIVOS"

Dicho esto, sentenció que es momento de aplicarse, en particular, a "derrotar la abominable lacra" del terrorismo. "Terrorismo cruel e inhumano que tantas víctimas y dolor ha generado, fraguando de nuevo, como tantas veces he pedido, la necesaria cohesión y unidad para alcanzar un objetivo tan vitan como irrenunciable. Es también un deber moral que tenemos contraído con todas las víctimas y con sus familias, que merecen nuestro mayor reconocimiento, apoyo y respeto", destacó.

El Rey añadió que son ya varias las décadas en que se han sufrido las "brutales consecuencias" del terrorismo, sus "extorsiones" y sus "amenazas". "Hoy las seguimos soportando. Pienso especialmente en la sociedad vasca. Pues bien, en estos treinta años, España y la democracia se han consolidado y reforzado. Treinta años de democracia son ya muchos para dejar claro, una vez más, que la violencia terrorista nunca conseguirá sus objetivos --sentenció--. Desde esa serena convicción, los españoles siempre respaldarán a sus instituciones y Fuerzas de Seguridad en esta lucha, utilizando todos los instrumentos del Estado de Derecho".

PROTAGONISTA DE LA TRANSICIÓN

Con un discurso en el que Zarzuela quiso subrayar la firma personal del Rey, Don Juan Carlos quiso dirigir a los presentes un mensaje encaminado principalmente a apuntar al pueblo español como el "verdadero protagonista" de la Transición política hacia de la democracia.

Así, el monarca se refirió a los comicios que tuvieron lugar el 15 de junio de 1977 como "un hito fundamental" para la construcción en España de un marco de convivencia en libertad, recalcando lo "oportuno" de celebrar esta tarde "juntos" esa fecha, "por lo que supone de gratitud hacia quienes lo hicieron posible y, también, por lo que contribuye a la toma de conciencia de valores y principios que explican el éxito del camino recorrido".

"Gratitud y homenaje, ante todo, al pueblo español, verdadero protagonista de aquel periodo de Transición --aseveró--. Gratitud y homenaje a sus principales artífices, con un muy emocionado recuerdo para cuantos hoy ya no pueden estar con nosotros. A los legítimos representantes del pueblo que entonces salieron elegidos".

A continuación, mencionó la "impagable y acertada labor" realizada en aquel tiempo por los ponentes de la Constitución, así como la colaboración de instituciones, partidos políticos, organizaciones sindicales y empresariales cuyos dirigentes supieron establecer un liderazgo "inteligente, generoso y responsable".

"No quiero cerrar este capítulo sin una mención especial a la destacada labor y personalidad de Adolfo Suárez a quien, con motivo de este aniversario, he concedido el Toisón de Oro para reconocer su dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona --indicó, cosechando los aplausos de los asistentes--. Pero la conmemoración de los comicios de junio de 1977 nos permite, además, reivindicar valores y principios claves para entender nuestro reciente pasado, revitalizar nuestro presente y asegurar nuestro porvenir".

"UNA CONSTITUCION PARA UNA GRAN NACIÓN"

Don Juan Carlos pasó entonces a relatar que, el año en que se celebraron esas elecciones, la normalidad democrática era "inaplazable" y que la Corona estaba "firmemente comprometida" con ese proyecto. "A los ciudadanos españoles, y sólo a ellos, correspondía asumir las riendas de su propio destino y establecer las reglas de convivencia política para construir la España democrática que juntos hemos forjado, moderna, unida, respetuosa de su rica pluralidad y diversidad".

"Pesaban aún sobre nuestros hombros las secuelas de profundo dolor de una guerra fraticida, la amargura de unas experiencias históricas marcadas por divisiones, exclusiones, exilios e intolerancias. No podíamos repetir los errores del pasado --dijo--. De aquí que juntos apostáramos por el respeto mutuo, la tolerancia, la reconciliación y la concordia, traducidos en la búsqueda de los más amplios consensos y en la absoluta primacía del interés general. De ahí las renuncias y sacrificios que todos supimos valorar".

Y en la búsqueda de ese "futuro mejor para todos", resumió el Rey, se debe ubicar la llegada de una Constitución "para una gran nación", fruto del consenso entre españoles y paso previo a la "estabilidad basada en el imperio de la ley". "Recordar como Rey las elecciones de 1977 es volver la cabeza a tres décadas de trayectoria política, social y económica, de éxitos labrados por España y por los españoles. ¡Qué cambio tan impresionante!. ¡Qué gran país hemos hecho entre todos!", exclamó.

"EL COMPROMISO CON ESPAÑA DEL PRÍNCIPE"

Para cerrar su discurso, Don Juan Carlos mantuvo que hoy, treinta años más tarde de aquellas emblemáticas elecciones, sigue creyendo en España en sus ciudadanos: "Hoy, treinta años más tarde, sigo creyendo, con todas mis fuerzas, en España y en los españoles, en el valor de presente y de futuro que representa el preciado marco de convivencia que sustenta nuestra Constitución. Un futuro común y en común dentro de nuestra Constitución. Un futuro en el que todos tienen su lugar", expuso.

"Un futuro que debe ser generoso y solidario. Un futuro en el que los beneficios del esfuerzo común, del progreso y la prosperidad, alcancen a todos los ciudadanos, en todos los pueblos, ciudades y comunidades autónomas. Un futuro para el que contáis con la dedicación y el firme compromiso con España del Príncipe de Asturias, formado y entregado en el servicio a valores y principios de nuestra Constitución", destacó.

Como en 1977, el Rey cerró su discurso manifestando "la voluntad de favorecer la más armónica convivencia democrática entre todos los españoles, dentro de la unidad de España y el modelo de vertebración territorial, de promover mayores cotas de bienestar para todos". "Es el norte que me guía como Rey, por amor a España y compromiso con la libertad", concluyó, recibiendo la ovación de los presentes.