MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, ha tildado este viernes de "chascarrillo mal traído" la pregunta de un periodista que recordó la explicación que la ministra ofreció en una entrevista a 'El País' sobre los motivos que explicaban la buena evolución de la COVID-19 en Portugal, y que ella vinculó al hecho de que, como este país está "más al oeste" y la enfermedad venía del este, tuvo capacidad para parar "antes" que España.
"Portugal paró antes. Venía del este y ellos están un poco más al oeste y entonces pudieron parar un poco antes", contestó en la citada entrevista con el rotativo preguntada por el motivo que explica que el país vecino tenga mejores datos que nosotros en cuanto a la evolución de la epidemia dentro de sus fronteras.
"Yo diría lo que siempre he dicho, chascarrillos mal traídos aparte, que hay distintas cuestiones en las que el conjunto de la comunidad científica está de acuerdo y que explican cuál es la evolución de los contagios", ha respondido este viernes en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En primer lugar se ha referido a la capacidad de "reacción temprana introduciendo limitaciones a la movilidad, que es la principal fuente de contagio identificada por todos los expertos". "En el caso de España se produjo en un momento en que ya lo teníamos dentro", ha señalado.
Ha citado en segundo lugar la capacidad de detectar de forma temprana a las personas que dan positivo en el momento en que acuden al médico de atención primaria (y no en el hospital), porque esto "da un margen muy importante para poder hacer un seguimiento de las personas con las que haya podido tener contacto" y aislar al infectado para evitar que pueda seguir contagiando a otras personas.
Otro de los elementos que explican, bajo su punto de vista, que unas ciudades se vean más afectadas que otras por la enfermedad tienen que ver con si su sistema sanitario se ha visto desbordado o no, como ha sido el caso de Madrid, entre otras grandes ciudades. Ribera también ha señalado que la unidad en la actuación de las diferentes administraciones y responsables políticos, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud, es asimismo un factor que puede contribuir a la buena evolución de la epidemia.
