MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Senado, Javier Rojo, se vio obligado hoy por primera vez a interrumpir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante su intervención en una sesión de control, después de que la Junta de Portavoces haya decidido limitar el tiempo de que disponen tanto los portavoces de los grupos para preguntar al jefe del Ejecutivo como éste para responderles.
Zapatero estaba contestando al portavoz del PP, Pío García-Escudero, reprochando la alta tasa de inflación que tuvieron los gobiernos 'populares' con un precio del petróleo muy inferior al actual, cuando Rojo comenzó a apremiarle para que terminara. El presidente apenas tuvo tiempo de remachar que su Gobierno no congelará el salario mínimo ni las pensiones ni hará "decretazos".
En la pasada legislatura, la Junta de Portavoces de la Cámara Alta optó por dar flexibilidad al jefe del Ejecutivo y a los portavoces de la oposición que le planteaban preguntas en las sesiones de control, de modo que el presidente de la Cámara sólo tuvo, en alguna ocasión, que pedirles que fuesen concluyendo sus intervenciones, sin llegar a interrumpir a nadie.
Sin embargo, en esta legislatura la Junta de Portavoces ha decidido acotar los tiempos y conceder siete minutos por pregunta al jefe del Ejecutivo, y otros siete al portavoz que le plantea la cuestión. Con todo, el Senado sigue dando muestras de flexibilidad porque el reglamento prevé estrictamente cinco minutos por interviniente.
Al comenzar la sesión de hoy, Rojo había avisado a los senadores y a Zapatero de que dispondrían de siete minutos cada uno. Aun así, a la hora de contestar la pregunta de García-Escudero, relativa a la "crisis" económica, el jefe del Gobierno se extendió en su primera respuesta y, en la réplica, el presidente de la Cámara le interrumpió al cabo de dos minutos.
