De la Rosa acusa a Miguel Durán de "tomarle el pelo" en la compra-venta de acciones de Telecinco

Actualizado: lunes, 9 octubre 2006 23:03

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El empresario catalán Javier de la Rosa, imputado en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra ex accionistas de Telecinco por delitos fiscales, acusó hoy al ex presidente de la cadena privada y ex director general de la ONCE, Miguel Durán, de "tomarle el pelo" en la compra-venta de acciones de la cadena de televisión por haberle hecho pagar un sobreprecio del que se beneficiaron el resto de accionistas.

De la Rosa, para quien la fiscal pide 4 años de cárcel por un delito continuado contra la Hacienda Pública, aseguró ante la Sección Primera de lo Penal no sentirse "responsable de ningún delito fiscal", al explicar que "nunca" tuvo "ninguna relación" con "los asuntos fiscales y contables" de sus sociedades. Respecto a la acusación, insistió en que en octubre de 1990 vendió su participación a Fininvest --que tenía un 25% de las acciones de la cadena--, propiedad del ex primer ministro Silvio Berlusconi, y se desentendió de todo lo que ocurría en la cadena.

La Fiscalía sostiene en su escrito de acusación que tras el abandono del Grupo Anaya, que poseía un 25% de la cadena, y Juan Fernández Montreal, que contaba con un 15%, de la empresa, Durán acordó con el resto de accionistas que vendería ambas participaciones por 6.000 millones de pesetas. En realidad, Durán vendió --según la fiscal-- por ese importe sólo la participación de Anaya a De la Rosa, quien se enteró del sobreprecio que había pagado y amenazó con sacar la operación a la luz.

Pese a admitir que en su día "admiró" y "confió" en Durán, el empresario aseguró que éste no le dijo "toda la verdad" cuando le ofreció las acciones, cuyo precio acordado en el Consejo de Administración era de 3.750 millones de pesetas. "El acuerdo final fue de 3.750 millones de pesetas y el resto de los 6.000 millones de pesetas por derechos publicitarios", explicó De la Rosa, que relató a la Sala que Durán le entregó el mismo día que firmó el contrato, en marzo de 1990, dos cartas en las que le garantizaba la cesión de espacios publicitarios. "Me fiaba de las palabras de Durán", dijo.

DERECHOS PUBLICITARIOS

Según De la Rosa, en el contrato de compra-venta de acciones no podían aparecer los citados derechos publicitarios. Por esta razón, el ex presidente de Telecinco se comprometió mediante dichas actas a cederle espacios publicitarios, pese a que la exclusividad era de Publiespaña, formada por el grupo italiano (67%) y Divercisa (33%).

"En junio aún no había llegado ningún derecho de publicidad. Estaba harto y pedí ir al Consejo. No se habían cumplido los contratos de publicidad y digo que iba a vender las acciones", relató el empresario, que entonces puso sobre la mesa una serie de "papeles bancarios" sobre un "cruce de pagos raros" de Calle Mayor y Civercisa dirigidos a Durán y Santiago Muñoz, para quien la fiscal Pilar Melero pide 10 años de cárcel.

"Desde luego me habían tomado absolutamente el pelo y yo quería salir de Telecinco", apuntó De la Rosa, que añadió que a finales de julio Berlusconi se puso en contacto con él al no estar de acuerdo con la actuación de Durán. El financiero, que se negó a contestar a las preguntas de la defensa de Durán y Muñoz, aseguró que llegó a un acuerdo con Berlusconi de venta de acciones por la misma cantidad que las compró más 100 millones de pesetas por intereses. "En esa operación no ganamos un duro, pero tampoco perdimos", dijo.