Rosa Díez pide en el Congreso la supresión del CIS por no ser "objetivo ni neutral"

Actualizado: domingo, 18 octubre 2009 12:33

Propone que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas asuma las funciones de conocimiento científico de la sociedad

MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

La diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso, Rosa Díez quiere que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) deje de existir porque considera que este organismo, dependiente del Ministerio de la Presidencia, no es "objetivo ni neutral" y que su eliminación serviría para ahorrar y, por tanto, para reducir el déficit público.

En la proposición no de ley que ha registrado para que sea el Congreso el que inste al Ejecutivo a eliminar el CIS, a la que ha tenido acceso Europa Press, Díez recuerda los orígenes franquistas de este organismo, creado como el Instituto de Opinión Pública en 1963, que tomó como modelo el hoy ya inexistente Instituto de la Opinión Pública francés.

Díez explica que ese centro de estudios sociológicos, "creado en el marco y al servicio de un régimen dictatorial", se fue transformando en un organismo público al servicio de la democracia parlamentaria, pero defiende que su existencia ya no tiene sentido y que ningún instituto de este tipo pervive ya en otro país de la Unión Europea.

La diputada enumera las reformas de la ley regula el CIS realizadas en 1995 y 1997 para asegurar un mayor vinculación del organismo con las Cortes Generales y que éste dejara de ser un "instrumento en las manos exclusivas del Gobierno". Sin embargo, para Díez estas modificaciones han sido insuficientes para "garantizar la imprescindible neutralidad y objetividad del CIS".

NOMBRAMIENTO ILEGAL DE SU PRESIDENTA

Para avalar esta afirmación, Díez pone una serie de ejemplos como el, a su juicio, "ilegal nombramiento" de la actual presidenta del centro, Belén Barreiro, quien, según recalca, "carecía de los requisitos exigidos por la ley para ser nombrada" y su principal "trabajo había sido el de asesora de la Presidencia del Gobierno".

La líder de UPyD denuncia también que en los primeros sondeos sobre intención de voto de esta legislatura el CIS omitió a varios "líderes parlamentarios", entre los que se encontraba ella misma, que había logrado en marzo de 2008 su primer escaño en el Congreso. Díez recalca que esa circunstancia "sólo se corrigió cuando se denunció públicamente", lo que la propia diputada se encargó de hacer.

Asimismo, acusa al CIS de haber alterado el estudio previo a las elecciones europeas ofreciendo "una estimación de participación que no era creíble". Todos estos episodios llevan a Díez a concluir que el CIS incurre en "una clara muestra de falta de imparcialidad y rigor en la estimación y valoración de las previsiones y datos".

"Esta falta reiterada de objetividad exige plantearse la conveniencia de que en nuestro país siga existiendo el CIS con su actual regulación", plantea Díez, quien también alega que "en una época de déficit público" en la que existen modernas empresas de sondeos "no se justifica un gasto público en este ámbito".

QUE LAS CORTES CONTRATEN SONDEOS CON EMPRESAS PRIVADAS

En este contexto, la diputada aboga por que el personal "experto muy cualificado" adscrito al CIS pase a depender del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que éste sea el encargado de tomar el relevo en las funciones relativas al conocimiento científico de la sociedad española que ahora tiene el CIS.

"Con ello --señala-- se evitaría que exista una institución pública dedicada a la recogida de datos, estimaciones y valoración de sondeos relativos a los partidos políticos y sus líderes, que acaba al servicio de los intereses de partido que gobierna, pero no que desde la administración pública y al servicio de todos los poderes público se siga realizando una labor científica de conocimiento de la realidad española".

Por último, Díez apuesta por que el Parlamento encargue, a través del sistema de contratación pública y el correspondiente pliego de prescripciones técnicas, los estudios que estime necesarios para orientar su función a una empresa demoscópica privada o a un instituto universitario.