Rouco espera que los casos de las clínicas abortivas "sirvan para reflexionar" y recalca que la Ley "no es aceptable"

Actualizado: sábado, 29 diciembre 2007 16:03

MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, mostró hoy su esperanza en que los escándalos suscitados por la actividad de clínicas abortivas "sirvan para reflexionar y cambiar la conciencia de las personas y la sociedad en la línea del respeto incondicional del derecho a la vida, desde la concepción hasta la muerte".

"Toda ley que de algún modo no respete ese derecho no es aceptable", aseveró en una entrevista concedida a Europa Press, coincidiendo con la celebración mañana de la 'Jornada por la Familia y la Vida'. Rouco recordó que los obispos españoles se refirieron a la Ley del Aborto cuando fue promulgada hace 20 años y advirtió que "la postura de la Iglesia y del magisterio del Papa y de los obispos de todo el mundo no ha cambiado".

En este sentido, señaló que los casos de las clínicas "han mostrado hacia afuera lo que estaba ocurriendo en las entrañas y capas bien poco humanas de la sociedad española". "Es lo que pasa cuando se abre el portillo del no respeto incondicional del derecho a la vida del ser humano, desde que nace hasta que muere de manera natural", destacó avisando que "la fórmula y el modo de aplicar la ley vigente lleva a los horrores que vemos estos días".

Más allá de esta cuestión, el cardenal hizo un llamamiento a la participación mañana en la jornada pontificia, reivindicando una vuelta a las raíces cristianas y a la concepción del matrimonio y la familia desde "la comunidad íntima de vida y amor entre un varón y una mujer" y el nacimiento de los hijos a raíz de esta relación.

Según Rouco, la Iglesia proclamará mañana el Evangelio, a través del testimonio de "miles de familias", que se espera congregar, procedentes de toda España. El cardenal hace extensivo el mensaje de la Iglesia a todas las familias españolas, pero avisa que la institución "por efecto del mal moral del hombre se oscurece, se olvida y se transforma para mal".

A este respecto, criticó la Ley por la que se reconoce el matrimonio entre parejas del mismo sexo, al entender que "los principios y verdades morales" son "anteriores al Estado y su ejercicio por los órganos y a su ejercicio por los órganos legislativos, ejecutivos o judiciales". "El hombre es titular de unos derechos fundamentales anteriores al Estado, que debe sancionarlos, protegerlos y desarrollarlos", insistió.

Por ello, a su juicio, "volver otra vez a esas raíces de nuestra tradición e historia, supone mucho alivio para muchos de los problemas" de la sociedad. "Se trata de una fuente de gozo y de alegría para nuestras vidas y de una perspectiva de salvación que va más allá del tiempo para todos", añadió.

Rouco también reiteró el rechazo de la Iglesia a la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, impulsada por el Gobierno socialista. En su opinión, se trata de "un elemento del ordenamiento académico que no es conciliable con el derecho primario de los padres a dar la educación a sus hijos".

El cardenal cree que la asignatura ha sido diseñada desde la antropología y moral y que ha sido "impuesta" a los padres, por tanto, "sin que ellos lo pidan y estén de acuerdo". "Estamos ante un hecho político y jurídico no respetuoso con el derecho fundamental de las familias", asertó.

Además, recordó que este derecho fue calificado por Juan Pablo II en la misa para las familias cristianas celebrada en la Plaza de Lima. De hecho, la Iglesia española espera que la jornada de mañana suponga "la proclamación del evangelio y de la familia como la formuló Juan Pablo II hace 25 años y tal y como se ha vivido en el seno de la I desde los comienzos de su historia". "Tiene que ver con la verdad misma del matrimonio y de la familia, tal y como nos viene dada por el plan de Dios", destacó.

Por último, en relación con el problema de ETA (la jornada de la familia coincide con el primer aniversario del atentado en la T4 de Madrid), Rouco señaló la necesidad de tener en cuenta la "dimensión moral y ética para resolver el problema a fondo en su raíz".

Sobre este punto, el cardenal arzobispo se remite al documento 'Sobre el terrorismo, sus causas y sus consecuencias', redactado por la Conferencia Episcopal. "Es un problema radicalmente moral y ético y no se puede subordinar a los aspectos técnico políticos esos puntos de vista para encontrar la solución del problema en su totalidad", concluyó.

(EUROPA PRESS CATALUNYA)