MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) ha concedido, a través de su Comisión de Voluntariado y Cooperación, dos becas para cubrir los gastos de desplazamiento de dos profesionales colegiadas que viajarán este mes de agosto a Camerún y Senegal respectivamente, para colaborar de manera voluntaria en proyectos sanitarios de cooperación al desarrollo.
Las ganadoras de esta beca han sido Irene Chacón y Nerea Roldán, siendo la primera la que viajará a Camerún y la segunda a Senegal respectivamente.
Irene Chacón colaborará en el proyecto 'Fisioterapia: asistencia y formación a personal sanitario local', organizado por la Fundación Recover-Hospitales para África en el Centro Hospitalario Dominicano San Martín, en Sangmelima. De esta forma, trabajará como fisioterapeuta para fortalecer el conocimiento del personal sanitario en este servicio.
Nerea Roldán participará en el proyecto 'Fisioterapia obstétrica y uroginecológica en embarazo, fístula obstétrica y otras secuelas posparto' que se llevará a cabo en el Hospital Saint Jean de Dieu, en Thiès, Senegal, coordinado por la Sociedad Española de Medicina Humanitaria (SEMHU).
El objetivo de esta profesional consistirá en mejorar la salud maternal, reducir los partos desatendidos y prolongados, mejorar la calidad de vida de las mujeres con secuelas posparto y reducir el índice de mortalidad materna y neonatal. Además, Nerea Roldán también intentará mejorar las capacidades del personal sanitario de atención al parto y de sus secuelas, principalmente la fístula obtética, y para mejorar la calidad de vida de las mujeres con secuelas obstétricas.
LAS APORTACIONES DEL CPFCM
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid ha donado durante los seis primeros meses de 2014 más de 5.000 euros destinados a proyectos sociosanitarios como la Fundación Igino Giordani, que se dedica a proyectos de cooperación al desarrollo, de la economía social y de acción cultural en países que lo necesitan.
"El apoyo a proyectos de cooperación al desarrollo por parte de empresas e instituciones no es únicamente ir al encuentro de personas o grupos en necesidad, sino que es una importante fuente de mutuo enriquecimiento e implica crecer en la conciencia de que todos pertenecemos a la única familia humana", ha afirmado Dolores García que pertenece a dicha fundación.
Otra de las aportaciones ha sido destinada para la organización Hermanas Religiosas de la Compasión para poder desarrollar el programa 'Fomentando el derecho de la Educación en la población infantil con habilidades diferentes', en Perú. Gracias a este programa se pudo crear una escuela especial el pasado mes de mayo para atender a diez niños con síndrome de Down, sordo-mudos o con hidrocefalia.
