Rubalcaba ve en el 'sí' del Estatut un rechazo al PP, a la "catalanofobia" y la "zapaterofobia"

Actualizado: jueves, 8 junio 2006 23:04


L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, entró hoy en la campaña del referéndum del Estatut reclamando un 'sí' masivo con el que "también se dice 'no' a quien ha extendido la catalanofobia, a quien utiliza el Estatut para desgastar un Gobierno socialista en Madrid, a quien usa el Estatut para debilitar a un presidente como Pasqual Maragall, a quien dice a todo que 'no'". Según Rubalcaba, el PP ha alimentado dos fobias durante el debate del Estatut, "la catalanofobia y la zapaterofobia, eso es el 'no, un no para Zapatero y para Cataluña", que se debe contrarrestar en las urnas el día 18.

Rubalcaba participó en un mitin organizado por el PSC en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) junto al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, al que asistieron algo más de 200 militantes en el Centro Cultural la Bòbila. Allí estuvieron presentes, además del alcalde de la ciudad, Celestino Corbacho, la vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón, y la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre. Un invitado de excepción fue el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, que fue recibido con cariñosos aplausos.

El ministro dedicó parte de su intervención a desacreditar al PP y su estrategia en la reforma estatutaria que afrontó con el único objetivo de "ver si le hacían un roto a Zapatero, le creaban un problema a Maragall, desestabilizamos el tripartito y le creo un problema al Gobierno de España". Para ello, denunció que el PP "agitó una cosa que todos sabemos que funciona, porque está ahí, que es la catalanofobia" y acusaron al Estatut de "romper España" y "triturar las regiones pobres" y a los catalanes de "querer llevárselo todo" y "de no querer dar ni una pese a los más necesitados".

"Atizar la catalanofobia para debilitar a Zapatero", sería el resumen de la estrategia del PP, según Rubalcaba, que acusó a los populares de "no importarles un pimiento" atizar la división territorial para "sacar un pingüe rédito electoral". "Ellos que se llenan la boca de unidad de España", apostilló. Pese a todo, Rubalcaba incluso animó a Mariano Rajoy y Angel Acebes a visitar más veces Cataluña durante la campaña porque "se explican muy bien".

REFORMAS IMPARABLES.

"Pues les va a salir mal", sostuvo Rubalcaba, convencido de que el proceso de reformas estatutarias es "imparable" --recordó las reivindicaciones del presidente de Baleares, Jaume Matas-- y de que Cataluña, "una vez más en su historia, va a hacer de locomotora de la reforma autonómica". "No lo van a poder parar", insistió. Rubalcaba recordó que Cataluña "ya tiró de España en la República, y no acabó bien, también en 1979, y lo pagó porque fue la primera y luego la más perjudicada; ahora, por tercera vez, lidera una nueva hornada de estatutos que se conciben desde la experiencia del Estado autonómico, la cooperación y la solidaridad".

Rubalcaba, que agradeció pasar de la 'cocina' del Estatut a presentar "los platos en el comedor", desplegó toda su oratoria ante un auditorio que se manifestó rendido al PSOE desde el inicio y que respiró tranquilo con las palabras del ministro y las garantías que ofreció sobre la comunión de Cataluña y España --propuesta, pacto, referéndum--. Para Rubalcaba, el 'sí' supone "un mejor encaje de Cataluña en la Constitución" y la evidencia de que Cataluña quiere "liderar la nueva España plural".

Según el ministro, el Estatut es "democrático, porque es un pacto entre Cataluña y España y que recoge lo que Cataluña "quiere ser" y es "constitucional, porque recoge una forma de ser dentro de la Constitución". Admitió que el proceso de negociación hasta llegar al referéndum "ha sido duro" y "hemos trabajado mucho", aunque admitió que "unos para que saliera y otros para que no saliera", como el PP, que se ha empleado a fondo para "que la máquina no pitara" y ahora "se queja de que no ha habido consenso".

El responsable de Interior sostuvo que los populares "no tienen derecho a reclamar el consenso que nunca quisieron porque nunca quisieron el Estatut" y recordó que al PP, "esto de las autonomías no le gusta mucho", y consideran "suficiente" lo que "cedimos" en los años ochenta.

COSA DE SOCIALISTAS

No obstante, Rubalcaba también lanzó mensajes a los votantes socialistas que consideran que el debate estatutario "no es nuestro debate, que lo nuestro son las cuestiones sociales". El ministro recordó que los socialistas jugaron un "papel protagonista muy importante" en la construcción del Estado autonómico porque "queríamos acomodar la estructura territorial, pero también que los ciudadanos tuvieran mejores servicios" a partir de la descentralización del poder.

En este sentido, justificó la apuesta del Gobierno de Zapatero de "dar un paso más adelante" con las reformas estatutarias que no son más que "un avance en lo que nos ha hecho vivir en paz durante 25 años, ser más justos y más solidarios". Para Rubalcaba, "no es un problema de poder político, sino de quién resuelve mejor las cosas". "Hay que decir a los catalanes que con el Estatut sus problemas se van a resolver mejor, porque se acerca la solución", aseveró, e instó a la militancia a "currárselo" para asegurar la victoria del 'sí'.