Advierte de que la formación cuenta con "tribunales internos" que habrían evitado este "escándalo público"
BILBAO, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El parlamentario del PNV José Antonio Rubalkaba consideró hoy "un error" la decisión tomada ayer por la Asamblea General de su partido en Guipúzcoa, en la que insta al ex diputado general, Jose Joan González de Txabarri, a abandonar la formación por su "implicación" en la filtración de los datos fiscales del que fuera candidato a sucederle en el cargo, Jon Jauregi, lo que motivó su dimisión.
Según explicó Rubalkaba en Radio Euskadi, "que una asamblea condene sin oír" a González de Txabarri y a otras tres personas del PNV, es una situación que "no se ha dado nunca" y recordó que, para situaciones de este tipo, los peneuvistas cuentan con "tribunales internos" que podrían haber evitado este "escándalo público".
La decisión de la asamblea del PNV también afecta a otros tres miembros del partido supuestamente implicados en la filtración de los datos fiscales de Jauregi.
"Siempre he defendido a Joxe Joan González de Txabarri, me parece que fue un buen diputado general de Guipúzcoa, que fue un muy buen diputado de Guipúzcoa. Creo que, en este momento, es un error lo que se ha hecho en esa asamblea, sin oír a cuatro personas. Hay que ir a los tribunales internos, que para eso están, y que esos tribunales internos decidan si esas personas han actuado correctamente o no", añadió.
Para el parlamentario jeltzale, la decisión tomada ayer por la asamblea guipuzcoana supone "salirse del tiesto" y, además, "indudablemente muestra un escándalo público" que "no es bueno para el PNV en general".
RESOLUCIÓN
La Asamblea Regional de Guipúzcoa del PNV aprobó anoche una resolución en la que insta a los afiliados Joxe Joan González de Txabarri, Juan José Mujika, Iñaki Rica y Olatz Imaz, como responsables directos de la infracción grave cometida por la Diputación Foral de Guipúzcoa, según la resolución definitiva de la Agencia Vasca de Protección de Datos, a que causen baja inmediata en el PNV.
Asimismo, reprueba el comportamiento de estos afiliados de PNV que, "actuando en contra de las decisiones de la Asamblea Regional de Guipúzcoa y de la propia Asamblea Nacional del Partido, han vulnerado gravemente el código ético de la buena práctica política y erosionado la imagen del Partido".
La asamblea guipuzcoana considera que se han vulnerado los derechos de Jon Jauregi y se ha producido un "linchamiento personal a él, a su familia y a su entorno, con la única finalidad de interferir de forma absolutamente ilegítima e ilícita en el proceso electoral interno del Partido Nacionalista Vasco".
Este hecho, en su opinión, revela que los responsables de la Diputación foral de Guipúzcoa y de su Departamento de Hacienda actuaron, en su momento, "contra todo principio ético y político que exige el buen gobierno y la actuación pública", por lo que lamenta "profundamente" el daño causado a Jon Jauregi, a su familia y a su entorno.
Asimismo, la asamblea afirma que los responsables de la Diputación foral de Guipúzcoa y de su Departamento de Hacienda actuaron "directamente" contra el PNV.
"El GBB propuso a Jon Jauregi como candidato a diputado general; en primera instancia intentaron que Jon Jauregi retirara su candidatura informándole de la existencia de un dossier, basado en datos aportados por la propia institución, que podía perjudicarle y, una vez que Jon Jauregi fue elegido oficialmente candidato a diputado general, el dossier fue publicado por los medios de comunicación. Ese dossier, según la resolución de la Agencia Vasca de Protección de Datos, sólo pudo salir de la Diputación foral de Guipúzcoa", asegura.
Una vez desatada la crisis, la Asamblea Nacional del partido dio su apoyo a Jon Jauregi. Los responsables de la Diputación foral de Guipúzcoa, a través de su portavoz y en contra de la decisión del partido, abrieron nuevamente el debate emplazando a Jon Jauregi a no presentarse como candidato a diputado general.
Según recuerda, los responsables de la Diputación foral de Guipúzcoa actuaron en contra de la propuesta del GBB, en contra de la decisión de la Asamblea Regional de Guipúzcoa y en contra del pronunciamiento de la propia Asamblea Nacional.
"Este hecho fue presentado ante la opinión pública como un enfrentamiento entre dos sectores en el seno del Partido Nacionalista Vasco. La realidad es bien distinta. Hubo un grupo de personas que desde su responsabilidad institucional actuaron directamente contra el conjunto del partido y dañaron seriamente su imagen", afirma.
A su juicio, los responsables de la Diputación foral de Guipúzcoa y de su Departamento de Hacienda produjeron un "daño irreparable a la institución y a su credibilidad". "La utilización con fines personales de los instrumentos públicos es absolutamente reprobable desde el punto de vista de los valores democráticos. La pérdida de confianza que sufrimos obedece en buena parte a este tipo de actuaciones", lamenta.
Para la asamblea, los responsables de Hacienda "actuaron contra Jon Jauregi, contra EAJ-PNV y contra la institución foral; una actuación contraria a la ética y al conjunto de los valores democráticos; una actuación que merece nuestra repulsa y que debería dejar fuera de la política a las personas que participaron en estas prácticas". "No sólo no merecen estar en el Partido Nacionalista Vasco sino que no merecen estar en la política", agrega.
Finalmente, lamenta que afiliados al partido jeltzale hayan protagonizado estos hechos. La Asamblea Regional de Guipúzcoa de EAJ-PNV pidió disculpas a la sociedad guipuzcoana y reiteró su compromiso de "tolerancia cero" ante este tipo de comportamientos. "Los valores éticos y democráticos han de guiar la acción pública de nuestros representantes y también la interna del Partido Nacionalista Vasco", concluye.
