Ruz interrogará mañana a dos trabajadores de AENA imputados por recibir dinero de la trama

Actualizado: miércoles, 5 marzo 2014 17:13

MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz interrogará mañana, jueves, como imputados a dos trabajadores de la empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) que presuntamente habrían percibido dinero en efectivo y dádivas en especie de la trama 'Gürtel' a cambio de la adjudicación de contratos a sus empresas, informaron fuentes jurídicas.

Los dos empleados, que comparecerán a partir de las 10.30 horas en el Juzgado Central de Instrucción número 5, son Ángel López de la Mota, que desempeñó el cargo de responsable de Comunicación, y José María Gavarri.

Ambos trabajaron en AENA, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, coincidiendo con la etapa como máximo responsable del departamento de Francisco Álvarez-Cascos, al que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional identificó con las siglas 'PAC', que la contabilidad de la red atribuía a uno de los perceptores de comisiones.

VIAJES, OBRAS Y DINERO EN METÁLICO

La Fiscalía Anticorrupción sospecha que entre los años 2000 y 2002 el presunto líder de la trama 'Gürtel', Francisco Correa, "habría entregado dádivas en efectivo y en especie" a los dos imputados "con la finalidad de obtener de modo irregular la adjudicación de diversos contratos del organismo público AENA a sus empresas".

En concreto, López de la Mota habría obtenido 27.000 euros en efectivo, el pago de la obra de una de sus viviendas por importe de 45.216 euros y servicios turísticos por importe de 14.998 euros. Por su parte, Gavarri presuntamente recibió 27.000 euros, viajes por 14.336 euros y pagos periódicos de 900 euros hasta alcanzar los 9.916.

En un informe de la UDEF entregado al juez esta semana se apuntaba que el presunto número dos de la trama 'Gürtel', Pablo Crespo, amenazó a López de la Mota con denunciar ante el Ministerio que AENA adjudicaba irregularmente los contratos después de que sus empresas perdieran la concesión del montaje del 'stand' del ente en la feria Fitur 2003. "Implica una quiebra de los principios éticos que han de ser cumplidos por la Administración", llegaba a asegurar Crespo.