Sánchez inicia este lunes en La Haya una 'mini gira' para acercar posiciones sobre el fondo europeo post-Covid

La vicepresidenta del Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Beatriz Corredor; el director del Museo, Manuel Borja-Villel; el primer ministro italiano, Giuseppe Conte; y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, posan junto al Guernica
La vicepresidenta del Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Beatriz Corredor; el director del Museo, Manuel Borja-Villel; el primer ministro italiano, Giuseppe Conte; y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, posan junto al Guernica - EUROPA PRESS/O.BARROSO.POOL - Europa Press
Publicado: domingo, 12 julio 2020 13:16

España insiste en que el instrumento es necesario para toda la UE y avisa de que no aceptará 'troikas' para supervisar los fondos

MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este lunes a La Haya, el martes a Berlín y el miércoles a Estocolmo, en una especie de 'sprint' para intentar acercar posiciones sobre el fondo europeo post-Covid antes del Consejo Europeo de los días 17 y 18.

Después de escenificar, esta semana, su total sintonía con el primer ministro de Portugal, António Costa, y con el de Italia, Giuseppe Conte, Sánchez acude ahora a ver a los autodenominados 'frugales', el holandés Mark Rutte y el sueco Stefan Lfven.

Entre una y otra cita cenará en Berlín con la canciller Angela Merkel, presidenta de turno de la UE y cuyo papel en favor de un acuerdo valora mucho el Gobierno español. La posición alemana fue clave para que la Comisión Europea presentase un paquete de ayudas ambicioso (500.000 millones de euros, más otros 250.000 en préstamos) y se confía también en su interlocución con los llamados 'frugales'.

Según fuentes del Ejecutivo, Sánchez acude a ver a Rutte con un mensaje claro: que el fondo no es un instrumento de solidaridad del norte hacia el sur, sino una herramienta para que toda la UE salga rápido de la fortísima crisis económica provocada por la pandemia.

El Gobierno español se niega a ver la discusión en términos estrictamente contables y subraya que lo que está en juego es el mercado interior de la UE, es decir, una recuperación que no sea asimétrica, la estabilidad de la Unión Europea incluso de cara a los mercados y, en último término, su peso como actor geopolítico.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, lleva semanas tratando de transmitir que los países del norte, si bien reciben menos ayudas directas de la UE, se benefician mucho más del mercado interior.

El 60 por ciento de las exportaciones suecas van al mercado europeo, el 6 por ciento del PIB de Países Bajos procede del puerto de Rotterdam, que abastece al mercado interior europeo; Alemania vende el 60 por ciento de su producción automovilística en la UE y así una "lista muy larga", decía este miércoles en un desayuno informativo de Europa Press.

Pese a que el Gobierno no quiere hasta ahora hablar de concesiones el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ya ha presentado una propuesta que obligaría a ceder posiciones a todos. La propuesta incluye cambios sobre la condicionalidad de las ayuda, de manera que los programas nacionales de reformas tendrían que aprobarse por una mayoría cualificada de los Gobiernos.

NADA DE "INGENIERÍA PROCEDIMENTAL"

González Laya apuntó el viernes que España prefería el habitual procedimiento del 'semestre europeo' (donde la Comisión lleva la voz cantante) y no inventar "ingeniería procedimental", pero reconoció que hacía falta un estudio más detallado de la propuesta.

En cualquier caso, para España lo que no es aceptable es que se exija una unanimidad con la cual otros países traten de imponer reformas que no tengan que ver con los objetivos de este fondo.

El Gobierno también estará muy vigilante con que no se recorte la Política Agrícola Común (PAC) y la Cohesión en el marco financiero plurianual (MFF), los presupuestos del periodo 2021-2027.

El Ejecutivo se define como reformista y alega que sus objetivos de descarbonización y digitalización coinciden con los europeos, de manera que no le preocupa que otros Gobiernos quieran conocer sus planes, pero advierte de que no aceptará 'troikas' ni tampoco mecanismos que ralenticen en el proceso y, al final, dificulten la ejecución de los fondos en un tiempo rápido.

CONDICIONALIDAD, TAMAÑO, CRITERIOS DE REPARTO Y PRESUPUESTO

Con todo, la condicionalidad no es el único caballo de batalla para el Gobierno español que, para empezar, se concentrará en que no se recorte el tamaño del fondo ni la distribución entre ayudas y préstamos. También hay discusión en torno a los criterios de reparto del fondo, los nuevos recursos propios (impuestos europeos) que se crearán para financiar la emisión de deuda que estará en la base del nuevo instrumento y el marco financiero plurianual.

Sánchez viaja a ver a sus colegas más reacios después de haber sufrido una derrota en la candidatura de Nadia Calviño, que aspiraba a ser presidenta del Eurogrupo, pero el Ejecutivo desvincula ambos procesos y no cree que uno incida en el otro.

Ni la negociación del fondo está vinculada al Eurogrupo, señalan las fuentes consultadas, ni el procedimiento de decisión es el mismo: En el Consejo Europeo se sientan 27 miembros, no 19 y, aunque la decisión debe tomarse por unanimidad, no hay voto secreto sino un proceso de discusión donde, entienden, no será fácil que un país bloquee de plano un instrumento que es extraordinario para hacer frente a una situación extraordinaria.

La intención del Gobierno español es acelerar los contactos para intentar que el Consejo de los días 17 y 18 alumbre ya un acuerdo político sobre el gran fondo de reconstrucción, pero no descarta que sea necesaria otra cumbre posterior, eso sí, antes de que termine el mes de julio.

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