MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha subrayado este martes que el último comunicado de la banda terrorista ETA "no dice ni sirve absolutamente para nada" porque no supone avances en lo que quiere oír de la banda: "Desaparecemos, nos disolvemos y ETA se ha acabado para siempre, y por fin los ciudadanos españoles pueden vivir con la tranquilidad de que ETA no existe".
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, ha apuntado que el comunicado parece responder a que "a ETA le gusta estar siempre presente", pero no dice lo que los demócratas quieren oír, así que con la banda ya han perdido "la capacidad de sorpresa".
Y, pese a las peticiones del PNV, ha hecho hincapié en que el Gobierno no va a cambiar su política antiterrorista ni penitenciaria, y en que los nacionalistas conocen "perfectamente" su posición.
No obstante, ha añadido que el Gobierno central y el vasco pueden trabajar juntos en otros asuntos de "gestión compartida" o que son importantes para el País Vasco por su incidencia en las inversiones, las infraestructuras o la política industrial que "ayuda a tirar del conjunto de España".
Preguntada por la situación del PP vasco, ha dejado claro que no le corresponde decidir quién estará en su dirección o si Iñaki Oyarzábal seguirá siendo 'número dos' --"yo soy militante de base de Madrid", ha dicho--. A su juicio, lo importante es que el partido siga siendo "un elemento clave" en la política vasca, y cree que eso los 'populares' vascos lo tienen claro.
Sáenz de Santamaría ha recordado que el PP vasco ha "tenido la capacidad de cambiar la orientación de los Gobiernos" y que la hoy presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, "logró ser presidenta del Parlamento" cuando los 'populares' apoyaron al Ejecutivo del socialista Patxi López, que cambió los "planteamientos en algunas políticas".
Ahora, asume que el País Vasco vive un momento "complejo" pero cree que el PP debe ser "parte decisiva" porque existe la posibilidad de "trabajar insistiendo en una política antiterrorista para lograr el fin de ETA".
