Santamaría: "No me quejo de mi sueldo. Con el ritmo de trabajo que llevamos tampoco tenemos mucho tiempo para gastar"

Soraya Sáenz de Santamaría
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 11 diciembre 2014 10:15

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este jueves que no se queja del salario que percibe como miembro del Ejecutivo y, de hecho, ha recalcado que no tiene "mucho tiempo" para gastar su sueldo.

Sáenz de Santamaría percibe una retribución anual de 75.744 euros brutos, por debajo de lo que ganan sus dos secretarios de Estado, Carmen Martínez Castro (Comunicación) y José Luis Ayllón (Relaciones con las Cortes), cuyo sueldo alcanza los 110.363 euros. E incluso más bajo que el de su jefa de gabinete, que cobra 104.571 euros al año.

"Yo no me quejo. Además con el ritmo de trabajo que llevamos tampoco tenemos mucho tiempo para gastar", ha declarado Sáenz de Santamaría antes de presentar la conferencia del vicepresidente de compras del Grupo Volkswagen y presidente del Consejo de Administración de Seat, Francisco García Sanz, organizada por Nueva Economía Fórum.

"SON LOS SALARIOS QUE HA HABIDO DURANTE MUCHO TIEMPO"

Al ser preguntada si se considera bien o mal pagada, la portavoz del Ejecutivo ha explicado que los salarios que se han conocido a través del portal de la transparencia "son los que ha habido en España para los ministros y los altos cargos durante mucho tiempo".

"La única diferencia es que desde ayer con el portal de la transparencia se conocen, pero eso es lo que había desde hace tiempo", ha abundado, para aclarar que los ministros tienen doce pagas y el resto de los altos cargos catorce. "Eso explica en parte esa diferencia", ha apostillado.

Ante el hecho de que más del 60 por ciento de los altos cargos cobren más que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Sáenz de Santamaría ha señalado que su Ejecutivo no ha cambiado nada sino que ha "abierto" a la opinión pública esos datos para que puedan conocer lo que ganan los altos cargos pero también los contratos, las subvenciones o los bienes inmuebles que tiene el Estado. "Creo que es un ejercicio bueno saber lo que hay", ha concluido.