MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, defendió hoy que "el Estado no puede estar en tregua bajo ningún concepto" y enfatizó, en la misma línea, que la situación política creada tras el alto el fuego permanente decretado por la banda terrorista ETA no debería interferir a la hora de tomar decisiones judiciales.
El presidente de la Comunidad Foral se refería de esta manera a la decisión del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska de impedir la celebración hoy de una rueda de prensa de Batasuna en Pamplona.
Antes de impartir una conferencia en la Casa América de Madrid titulada 'Navarra, en el punto de mira', el presidente navarro consideró que la actuación policial constituye una acción que no le merece "ni crítica ni aplauso" sino, "en todo caso, conformidad".
"Cualquier situación política no puede tenerse en cuenta a la hora de hacer cumplir la ley a todos los ciudadanos", remarcó.
Sanz recordó que la Policía actuó bajo mandato judicial ya que Grande-Marlaska ha debido entender que "una reunión de personas de Batasuna, es decir, una organización terrorista ilegalizada, no puede actuar con impunidad". En la misma línea, criticó que la formación de Arnaldo Otegi convoque "de manera permanente" actos públicos "para hacer planteamientos de toda naturaleza pero sobre todo orientados y dirigidos al Gobierno de España".
El presidente de la Comunidad Foral consideró que la actuación del juez Grande-Marlaska "viene a cuestionar" el papel de interlocutor en el proceso abierto en el País Vasco que los socialistas vascos han concedido a la ilegalizada Batasuna, una decisión que, recordó, fue avalada y respaldada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Calificó, además, esta decisión como "precipitada" y sin "sentido democrático" y enfatizó que ningún partido político que respete las reglas del juego, y "mucho menos" el que sostiene el Gobierno de España, puede participar "en un foro de debate ni en ninguna mesa de negociación con una organización ilegalizada".
Sobre la determinación del PP de romper todas las relaciones con el Gobierno, el presidente navarro destacó que era algo "inevitable" después de que Zapatero anunciara la intención de iniciar el diálogo con Batasuna.
Sanz denunció que el Gobierno ha incumplido la regla sobre la que se basa la relación de los dos grandes partidos en asuntos de Estado, es decir, "la lealtad". Hizo hincapié además en que "era la crónica de una muerte anunciada" por un acto de "deslealtad" del Ejecutivo por no comunicar "una decisión de tal naturaleza como esa" al principal partido de la oposición y "sabiendo que desde el PP nunca se iba a dar la conformidad a que pueda participarse desde el Gobierno en una mesa de negociación con una organización ilegalizada".
"Estaba anunciado que el PP, en ese caso, no tenía otro camino que mostrar que la línea roja que él mismo había impuesto en la negociación con zapatero se había traspasado", reiteró.
PSOE NAVARRO NO SE REUNIRÁ CON BATASUNA
Preguntado por la postura del PSOE navarro en esta cuestión, Sanz incidió en que "de momento" los socialistas navarros no participarán en las mesas de negociación con Batasuna, aunque se preguntó si esto responde a "convicciones" o a "un mandato" de la dirección nacional del partido.
"Estratégicamente --argumentó-- puede no interesar que el PSOE navarro esté, en una primera instancia, en esa mesa de negociación con Batasuna, aunque sí parece que interesa que pueda estar el PSE-EE porque la coyuntura política y social de Euskadi nada tiene que ver con la Comunidad Foral y lo que en el País Vasco puede no suponer costo electoral o social alguno, en Navarra indudablemente sí lo supondría".
En este sentido, aseguró que el PSOE "es muy experto" en materia de estrategias electorales. "Estando en un lugar determinado, no estando en otros cuando no le interesa políticamente, utilizando unos protagonistas para que digan unas cosas y otros para que actúen de manera diferentes en otros lugares", explicó.
