Seis meses de cárcel para el joven que partió los dientes en Valladolid al padre de su novia, conocido como 'El Cuñao'

Actualizado: jueves, 31 enero 2008 18:43

La hija del lesionado aseguró que sufría una enfermedad bucal y que por eso en el barrio le comparan con el personaje de la tele

VALLADOLID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid impuso al joven Fernando S.C. una pena de seis años de cárcel, frente al año y nueve meses solicitado por el Ministerio Fiscal, por un delito de lesiones cometido en agosto de 2006 sobre el padre de su novia, Alfonso P.C, a quien rompió dos dientes de un puñetazo por echarle del piso en el que convivían los tres.

En su sentencia, la Sala halló culpable de la agresión al referido joven pero consideró que los hechos se encuadran en el artículo 147 del Código Penal, en lugar del más punitivo artículo 150 previsto para las lesiones que provocan deformidad, con lo que finalmente optó por imponerle la pena mínima, seis meses, junto con la obligación de indemnizar al lesionado con 120 euros por los días en los que permaneció impedido y con otra cantidad, a determinar en ejecución de sentencia, para el tratamiento odontológico necesario, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En el juicio, el ahora condenado negó haber golpeado a la víctima y atribuyó la pérdida de ambas piezas y la movilidad de otras dos a la grave enfermedad bucodental que padecía. La propia hija del lesionado negó igualmente haber presenciado agresión alguna y explicó que ya antes de los hechos su padre apenas conservaba dientes y que por eso en el barrio le gastaban bromas comparándole con el personaje televisivo conocido popularmente como el 'Cuñao', ya fallecido.

En su declaración, el acusado explicó que el día 2 de agosto de 2006 discutió con el padre de su novia, con quien convivía la pareja desde hacía cuatro meses en un piso de la calle Hípica, y que a raíz de ello tanto él como su pareja se vieron obligados a marcharse del inmueble.

Fue al día siguiente cuando acusado y lesionado coincidieron en el Bar Hípica, momento en el que el imputado, en el transcurso de una "acalorada discusión", pidió explicaciones a Alfonso P.C. sobre el por qué de su decisión de echarles del piso, sin que tampoco entonces le agrediera y a quien, según precisó, ni siquiera volvió a ver esa misma noche cuando se acercó a casa del denunciante para, en compañía de su novia, recoger todos sus enseres.

"En absoluto le pegué", insistió Fernando S.C, quien, al igual que su novia, Laura P.A, achacó el estado que presentaba la boca del denunciante a la enfermedad bucodental que éste padece desde su infancia. De hecho, su propia hija, que negó haber sido testigo de agresión alguna, declaró que su progenitor "tenía la boca hecha una pena", sin apenas piezas dentales, y relató que incluso en una ocasión en la que estaba comiendo se arrancó con los dedos uno de los paletos porque le molestaba.

OBJETO DE BROMAS EN EL BARRIO.

"Me quedé alucinada porque, además de seguir comiendo como si nada, ni siquiera sangró porque casi ni tenía raíz", apostilló la hija del lesionado, quien, entre las risas de los presentes en la Sala, aseguró que desde entonces su padre era objeto de bromas en el barrio puesto que se parecía a uno de esos personajes populares de la tele, en alusión al 'Cuñao' que aparecía en el programa 'Ratones Coloraos', de Jesús Quintero.

El aludido y supuesta víctima, Alfonso P.C, mantuvo no obstante que la agresión se produjo sobre las 21.30 horas del día 3 de agosto de 2006 cuando se dirigía a su casa tras haber dado una vuelta con una amigo y se encontró con el acusado, quien le esperaba en el coche.

"Salió del vehículo, me llamó cabrón y borracho, me dijo te vas a enterar y sin más me propinó dos puñetazos, uno de ellos en la boca", declaró el testigo, quien precisó que el impacto le partió los dos paletos y le dejó bailando otros dos incisivos. Casualmente, las cuatro piezas afectadas eran las únicas que conservaba en la boca debido a los problemas bucodentales que sufría desde los 8 años a causa de las caries.

El propietario del Bar Hípica, José Luis G.S, confirmó que sobre esa hora el lesionado, cliente habitual del establecimiento, entró corriendo con la boca ensangrentada y le comentó que el novio de su hija acababa de agredirle. Este testimonio corroboraba así la versión de que las lesiones fueron fruto de una agresión y no producto de una mera enfermedad bucodental.