El Senado insta al Gobierno a incluir en su planificación estatal una línea ferroviaria de AVE Castellón-Tarragona

Actualizado: martes, 5 junio 2007 21:06

MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Senado acordó esta tarde, con la oposición del Grupo Socialista, una moción para instar al Gobierno a que incorpore a la planificación estatal de infraestructuras ferroviarias la construcción de una nueva línea de alta velocidad para tráfico de viajeros, preparada para velocidades de 300-350 kilómetros por hora, entre Castellón y Tarragona. El Grupo de CiU presentó una enmienda de modificación que fue aceptada e incorporada al texto final, para que esto se haga "de acuerdo con los Gobiernos de Cataluña y Comunidad Valenciana".

La moción, presentada y defendida por el PP, se aprobó por 141 votos a favor, 91 en contra y contó con una abstención. En ella se propone al Ejecutivo a que tome en consideración como posible base para la redacción de los oportunos proyectos el estudio de trazado realizado ya por la Generalitat Valenciana. Además, plantea que se programe y lleve a cabo la ejecución de la infraestructura con la "mayor prioridad" y, en todo caso, "en un plazo no superior al de construcción de la conexión de AVE entre Castellón, Valencia y Alicante".

En esta línea, se insta al Gobierno a programar y llevar a cabo con "urgencia" las actuaciones necesarias para adaptar al ancho europeo la línea ferroviaria actual, para potenciar el transporte de mercancías por ferrocarril entre la Comunidad Valenciana, Cataluña y la frontera francesa, aprovechando la liberación de capacidad que conllevará "la creación del nuevo tramo de Alta Velocidad entre Castellón y Tarragona".

El senador de CiU, Ramón Companys, defendió la enmienda de su Grupo, que pretende "poner en evidencia" que la planificación territorial en el caso de Cataluña y Valencia es de los gobiernos autonómicos, de modo que cualquier "mención hay que hacerla de acuerdo con ellos" para "respetar sus competencias". Concretamente, la enmienda puntualiza que la planificación del tramo Castellón-Tarragona se haga "de acuerdo con las propuestas efectuadas por los Gobiernos de la Generalitat Valenciana y de la Generalitat de Cataluña".

El senador del PP por Castellón, Juan José Ortiz, encargado de defender la moción del Grupo Popular, aceptó la enmienda de CiU y resaltó la necesidad de "incrementar" la capacidad del corredor, "estratégico a nivel de tráfico de viajeros y mercancías". "Es imprescindible la búsqueda para el corredor Mediterráneo de una solución eficaz acorde con su potencial y capaz de mantener su validez funcional a medio y largo plazo", indicó.

Ortiz planteó que en el estudio realizado por la Comunidad Valenciana queda "plenamente acreditada" la viabilidad de la actuación, tanto desde el punto de vista constructivo como del impacto territorial y ambiental. Además, aseguró que el corredor mediterráneo es uno de los principales ejes de población y de actividad económica del país, así como una "vía fundamental" de conexión con Europa.

En su siguiente turno, Companys defendió esta iniciativa porque "cuesta entender", según dijo, que se siga pensando en un sistema "radial" por el que "todo tenga que pasar por Madrid" y aseguró que "le agrada especialmente" que el PP apueste ahora por el Corredor Mediterráneo.

En este sentido, resaltó la importancia de este corredor, que concentra una "gran cantidad de habitantes y el 70 por ciento del PIB y de las exportaciones del país". A su juicio, "ya en el siglo XXI vale la pena pensar en otros mecanismos no radiales, mucho más modernos".

Por parte del PSOE, Vicente Guillén manifestó su oposición a la iniciativa por contar con algunas "contradicciones", y criticó que el PP, por ejemplo, pide ahora un tramo entre Castellón y Tarragona cuando en 2001, desde el Gobierno del Estado "no se dieron cuenta" de su importancia.

Respecto a la posibilidad de que en la zona haya un "cuello de botella" por la falta de esta infraestructura, Guillén acusó a los populares de haberse dado cuenta "tarde" de su posible existencia". "Ustedes se han dado cuenta tarde de que puede existir un cuello de botella en ese tramo. Desde 2001, cuando Álvarez Cascos se reunió con representantes de la zona y hasta 2004, no se dieron cuenta de la posibilidad de que ese cuello existiera", recordó.

Así, afirmó que el PP se da "cuenta ahora" y exige al actual Gobierno "lo que fue incapaz de hacer". Además, recordó también que en 2001 el que era presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, aceptó un determinado AVE que "marginaba" a Castellón, mientras que el presidente castellano manchego, José Bono, "negoció francamente mejor y consiguió unir por AVE todas las capitales de provincia de Castilla-La Mancha sobre las que discurría el trazado".

Además, apoyó su voto en contra en que "no todo se puede hacer a la vez y hay que priorizar, y hacer las cosas en función de la situación económica que cada año tiene el país", al tiempo que aseguró que el PSOE es "consciente de la importancia de la zona y de su impacto económico". Por tanto, habló incluso de "mera reivindicación electoralista".

Lluís Aragonés (Entesa) apoyó la moción y calificó de "imprescindible" una conexión de alta velocidad entre Almería y Francia, al tiempo que consideró "grave" la falta de continuidad entre Castellón y Tarragona, por lo que también habló de "cuello de botella".

En su opinión, es un "grave déficit", que tiene su origen en el PIT del PP, elaborado "en su día" por el ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos en la anterior legislatura y que "se opuso a este tramo incluso por dificultades orográficas". Según dijo, aquella oposición se debió a la "concepción radial" de las infraestructuras del Estado, mientras que la Entesa apuesta por una concepción "en red y en malla". Por parte del PNV, Joseba Zubía, se limitó a suscribir las palabras del portavoz de CiU.