Socialistas y catalanes esperan avances también en una nueva composición mientras que el PNV ve "teatro": "No habrá reforma seria"
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ponencia creada para estudiar la reforma del Senado reanudará sus trabajos el próximo lunes nueve meses después de haber quedado paralizada por las diferencias entre PP y PSOE, y lo hará con el objetivo de acordar nuevas funciones legislativas y dar pasos hacia otra composición de la Cámara.
Ambos aspectos implicarán una reforma de la Constitución y el secretario general del Grupo Popular, Antolín Sanz, explica que su partido está dispuesto a ello desde el principio. Empezando por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que admite la posibilidad siempre que haya "un consenso claro". Puntualiza que, en el caso del Senado, eso significa alcanzar a la variada composición del Grupo Mixto: Amaiur, IU, UPN, CC, ERC y Foro.
Sanz defiende que reformar las funciones es más importante que buscar otra forma de elección y número de senadores, aunque concede que ambas forman "un todo" y afirma que su partido tiene la mejor disposición al acuerdo. A su juicio, la nueva fase de trabajo de la ponencia debe cerrar el acuerdo sobre la primera pata, "aparcarlo" e intentar avanzar en la segunda. "Una vez que lleguemos a esos dos hitos, habremos hecho un papel importante los senadores de esta legislatura", agrega.
El dirigente 'popular' apuesta por un Senado más fuerte dentro de un sistema bicameral. Debe ser el primero en tramitar las leyes de carácter territorial y ser el lugar de encuentro y discusión de gobiernos autonómicos y del gobierno central. Entre otras cosas, debe acoger un debate anual sobre el estado de las autonomías, aunque con un formato ágil y con resoluciones que comprometan a los distintos ejecutivos.
Antolín Sanz aprovecha para defender el trabajo de la Cámara Alta. "Ha sido útil a la democracia", insiste. "Aunque defiendo, también es verdad, que el modelo del 78 de Senado, después del desarrollo y agotamiento del Título VIII de la Constitución, debe cambiarse", zanja.
EL PSOE, MUY ESPERANZADO
La ponencia comenzó a trabajar hace ahora dos años y se reunió por última vez a principios de junio de 2013. Desde entonces, PP y PSOE se han cruzado acusaciones por ello hasta que en febrero, Pío García-Escudero, presidente del Senado y de la ponencia, puso fecha a una nueva reunión por petición de todos los grupos.
El socialista Francesc Antich ha llevado desde el principio el peso de los trabajos por parte del PSOE y ha asegurado que su partido está "muy esperanzado" a que este nuevo impulso pueda llegar a buen puerto. Según ha recordado, los trabajos sobre las nuevas funciones de la Cámara Alta están ya "muy avanzados" y después se podrá empezar a negociar su composición.
Según ha explicado a Europa Press, el objetivo es que el Senado sea cámara de primera lectura para aquellas normas de especial incidencia autonómica, como los estatutos de autonomía, y además pueda acoger un debate previo de otras leyes que tengan importancia a las autonomías, como podría ser la reciente reforma educativa. "Se haría un debate previo en el Senado, aunque no hubiese votación, para que cuando llegara al Parlamento ya tuviera una especie de informe autonómico", ha explicado.
En cuanto a la composición de la Cámara, ha dejado claro que en este asunto "el debate está abierto", pero el PSOE aboga en principio por reducir el número de senadores, así como su forma de elección. Para los socialistas, el objetivo sería que hubiera menos parlamentarios y además elegidos de forma más equitativa entre los territorios. A la vez quiere que, en vez de ser elegidos en elecciones generales, se potencie su procedencia autonómica. Esto podría ser mediante dos vías: que sean designados por los parlamentos regionales o elegidos directamente por los ciudadanos, pero a la vez que los comicios autonómicos.
Por su parte, el portavoz de la Entesa pel Progrés de Catalunya, José Montilla, quiere que los trabajos de la ponencia aceleren y concluyan "cuanto antes". Todos conocen la posición del resto y deben cerrar ya acuerdos sobre la reforma de las funciones, sobre las que hay consenso. "Y abordar los cambios necesarios de representación y sistema de elección", añade.
Montilla se niega a "presuponer que no va a haber acuerdo" y que este no sea "global". Puesto que reformar las funciones requerirá retocar la Constitución, explica, "no tendría sentido" iniciar este camino y no cambiar también la composición del Senado. "Quedaría cojo", concluye.
LAS DUDAS DE CIU
El portavoz de CiU en el Senado, Josep Lluis Cleries, sigue defendiendo una reforma "en profundidad", esto es, que llegue a cambiar el sistema de elección de los senadores y que convierta la Cámara "espacio privilegiado" de expresión de las CCAA.
"Es el momento de darle sentido a la cámara en un Estado plurinacional con Comunidades, con una descentralización teórica", dice, y aprovecha para cargar contra la "recentralización" que a su juicio ha emprendido el Gobierno de Rajoy.
Cleries aporta este argumento para defender otra composición de la Cámara, no solo nuevas funciones legislativas. El actual sistema crea "mayorías muy consolidadas" y si se mantiene la fórmula, "será una cámara territorial muy al servicio del gobierno, lo que será un peligro también". "Si en los temas territoriales sigue mandando el Gobierno central a tutiplén, lo tenemos complicado", concluye.
PNV NO ESPERA "NADA"
El portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, no ve futuro en esta ponencia. "Podemos hacer teatro, pero no va a haber ninguna reforma medianamente seria", asegura en declaraciones a Europa Press. "No esperamos nada", insiste, acusando a PP y PSOE.
Los primeros, porque demuestra una "actitud en la vida diaria del Senado" contraria al refuerzo de la institución, por lo que no cree que ahora apueste por concederle protagonismo. "Van a incumplir uno de los primeros compromisos de la vicepresidenta del Gobierno en el Senado, cuando dijo que esta sí va a ser la definitiva, la legislatura de la reforma".
En cuanto a los socialistas, Jokin Bildarratz cree que mantienen la pelea interna "entre definir un marco perfecto de cámara alta en una federación o una vía más pragmática de cambiar funciones a corto plazo". "En verano tuvieron esa crisis de identidad y entiendo que no lo han solucionado", añade.
Si ahora se ha decidido reanudar la ponencia, a juicio del portavoz nacionalista, es por la "presión por parte de todo el mundo" de hacer algo con el Senado. "En la calle este debate está cada vez más vivo", dice Bildarratz, para quien sólo por eso los dos grupos mayoritarios deberían encontrar "una salida digna".
