Sequía.- El Gobierno catalán estudia aprovechar agua del minitrasvase del Ebro pero ve en el Segre la opción más viable

Actualizado: lunes, 7 abril 2008 22:18

BARCELONA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno catalán estudia aprovechar puntualmente agua procedente del minitrasvase del Ebro a Tarragona, aunque sigue optando por el trasvase del Segre como la mejor opción para afrontar la sequía que sufre Cataluña

El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, se reunió hoy con el presidente de CiU, Artur Mas, durante más de una hora y media para abordar la situación de emergencia y para consensuar soluciones a las restricciones de agua que se podrían producir en octubre si no llueve.

Montilla explicó a Mas las actuaciones que el Govern ya está llevando a cabo desde abril de 2007 o planea realizar en un plazo corto de tiempo, como las mejoras en el abastecimiento, la recuperación de pozos, la construcción y ampliación de desalinizadoras y la aportación de agua con barcos.

Con todas estas aportaciones se llegaría al mes de octubre con la necesidad de cuatro hectómetros cúbicos más al año. Es aquí donde entra en juego el trasvase del Segre, que, según el Gobierno catalán, permitiría disponer de esta cantidad de agua con una obra que se llevaría a cabo en cinco meses, a través de una tubería de un metro.

Montilla dijo estar "absolutamente de acuerdo" con Mas en que la mejor opción no es captar agua de la cabecera, pero subrayó que se trata de "conciliar las soluciones posibles con el coste económico" y con el plazo de tiempo necesario.

Sin embargo, el Ejecutivo catalán también contempla otras medidas, como la aportación desde otros ríos y pantanos catalanes (Oliana, Rialb, Camarasa o Canal d'Urgell), y el aprovechamiento de agua fruto del minitrasvase del Ebro que lleva recursos hasta Tarragona a través de diferentes opciones de conexión entre el Consori d'Aigües de Catalunya y Aigües Ter-Llobregat.

NO HAY CAMBIO IDEOLÓGICO.

Montilla subrayó que no hay "cambio ideológico" al contemplar la interconexión de redes, pues el Gobierno catalán estudia aprovechar agua de Tarragona "para un periodo determinado y una cantidad determinada".

"No es tanto un cambio de filosofía, sino la necesidad de disponer de una infraestructura fija para dar solución a un problema coyuntural", remarcó Montilla, que dejó claro que esta transferencia de agua no sería de manera permanente.

Dejó claro que, dentro de estas posibles conexiones, algunas no pueden solucionar el problema, como la que uniría Cunit y Cubelles, pues la tubería daría muy poca agua al tratarse del final de una red.

Sin embargo, hizo hincapié en que la obligación del Govern es estudiar todas las posibilidades, aunque subrayó que la decisión final es del Gobierno central, que tendrá que autorizar cualquier aportación desde cuencas intracomunitarias.

Montilla explicó que el Govern está esperando las propuestas del Ejecutivo central, que ya es consciente de que, además del trasvase del Segre, hay más opciones y está analizándolas a fondo para dar una solución definitiva.

CONTACTOS CON ZAPATERO.

El presidente de la Generalitat, que subrayó que de momento sólo el Gobierno catalán ha hecho propuestas, se mostró convencido de que a finales de la semana que viene o a principios de la siguiente habrá una propuesta por parte del Gobierno central para llevarla a cabo "de común acuerdo" con el Ejecutivo catalán.

Afirmó, además, haber hablado en persona sobre el asunto con el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, atendiendo también al menos dos conversaciones más por teléfono; alguna de ellas, en los últimos días.

DISCREPANCIAS SOBRE EL RÓDANO.

Respecto a la petición de CiU de estudiar el trasvase del Ródano como una medida estructural, Montilla apuntó que con el plan de desalinizadoras que tiene previsto el Govern se cubren los recursos que supondría esta operación, unos 200 hectómetros cúbicos al año.

"El problema estructural yo creo que está bien diseñado, tendría poco sentido reconsiderar nuestra posición respecto al Ródano", argumentó Montilla.

El estudio de la Generalitat también rechaza la propuesta de CiU de captar agua de las minas de carbón de Fígols (Barcelona). En diciembre de 2007 y enero de 2008, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) y la central tèrmica de Cercs trabajaron conjuntamente para aprovechar el caudal excedente, pero se descartó.

En primer lugar, según los estudios que se realizaron, los niveles piezométricos del acuífero están bajos, por lo que se pone podría peligrar la actuación sin afectaciones en el aprovechamiento de la central.

De todas maneras, en caso de que se llevara a cabo, el volumen máximo extraíble anual, según el Gobierno catalán, se situaría en sólo 0,75 hectómetros cúbicos al año para no afectar la explotación de la central.

Además, el Gobierno catalán remarca que los excedentes de este acuífero ya afloran como aportación al río Llobregat y, por tanto, el embalse de La Baells ya es beneficiario.

Antes del encuentro entre Mas y Montilla, el presidente de la Generalitat participó en un almuerzo con el consejero de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar; el vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira; el consejero de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, y el secretario general de ERC, Joan Puigcercós.