MÉRIDA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Extremadura mostró hoy su apoyo a la conducción anunciada por el Gobierno de España para paliar los problemas hídricos de Barcelona porque es una decisión "necesaria, excepcional y urgente que se adopta en virtud de un criterio de estricta igualdad de derechos entre los ciudadanos de la nación".
Así lo aseguró el Gobierno regional en una nota de prensa en la que recordó que esta medida "no supondrá la disminución del nivel hídrico del río Ebro", ya que el agua procederá de la cesión de cuotas de los regantes. Destacó además que "ya se han adoptado decisiones similares a principios de la década en la Comunidad Valenciana".
Asimismo, la administración regional quiere aclarar, tal y como se ha puesto de manifiesto esta mañana en la reunión informativa celebrada con la ministra Elena Espinosa en Madrid, y a la que asistió el consejero de Fomento, José Luis Quintana, que "en ningún caso se trata de un trasvase, sino de una conducción de agua de 50 hectómetros cúbicos como máximo, y que constituye un traspaso temporal de este recurso, que concluirá cuando entre en servicio la planta desaladora que se construye actualmente en El Prat".
Estos criterios de "necesidad, excepcionalidad y urgencia" se justifican por la "imperante necesidad de agua que tiene hoy en día Barcelona, puesto que, de no adoptar esta decisión, la ciudad podría quedarse sin recursos el próximo mes de octubre", advirtió.
La Junta de Extremadura también defiende la planificación y el proyecto de la obra, puesto que discurre junto al trazado de la actual AP 7, con lo que su ejecución "no supondría ningún tipo de impacto medioambiental".
Por último, mostró su apoyo que sea el Gobierno de España "el que tome las decisiones y tenga competencias en materia del agua para garantizar la igualdad entre todos los ciudadanos", concluyó.
