Los siete detenidos por reclutar yihadistas dentro de las cárceles pasarán mañana a disposición del juez

Publicado: martes, 5 febrero 2019 18:02

Uno de los sospechosos es un funcionario de Prisiones que habría introducido teléfonos móviles en los centros penitenciarios

MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los siete detenidos por captar presuntamente adeptos del Estado Islámico (DAESH o ISIS) en centros penitenciarios para que cometieran atentados una vez fueran excarcelados pasarán mañana a disposición del juez instructor de la Audiencia Nacional José de la Mata, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.

Los sospechosos, investigados por presunto delito de integración en organización terrorista, fueron detenidos el lunes como consecuencia de una investigación de la Brigada Provincial de Información de Madrid, bajo la coordinación de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, que ha contado con la estrecha colaboración de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

Los investigados son cinco reclusos de nacionalidad marroquí de edades comprendidas entre los 25 y los 68 años que estaban cumpliendo penas de prisión por delitos contra la salud pública en los centros penitenciarios Madrid III (Valdemoro) y Mansilla de las Mulas (León). Su radicalización se produjo en la cárcel.

Asimismo, en Alcorcón (Madrid) se detuvo a dos personas más, un varón y una mujer, por colaborar presuntamente con la red en la consecución de sus objetivos. En concreto, la mujer arrestada, siguiendo las órdenes del líder de la red, era la encargada de recompensar económicamente al otro detenido, un funcionario de Instituciones Penitenciarias que habría introducido en prisión dispositivos móviles que hacía llegar a los presuntos terroristas.

Según los investigadores, la red contaba con un líder que tenía una marcada influencia sobre el resto de integrantes, que le llamaban "jefe". Por iniciativa suya, sus hombres de confianza amenazaban y agredían a aquellos que se alejaban del grupo y de la estricta práctica religiosa, extendiendo dicho control incluso una vez abandonaban el centro penitenciario.

LES PROMETÍAN MUCHO DINERO

Los detenidos llegaron a proponer de forma directa la comisión de atentados a algunos reclusos. Para convencerles, les prometían importantes sumas de dinero. Les aseguraban que tenían un contacto en el Estado Islámico encargado de hacer llegar el dinero a sus familias como recompensa tras ejecutar las acciones terroristas.

La investigación ha constatado que sus labores de captación se producían además mediante la distribución de material audiovisual que enaltecía el martirio, la muerte del infiel y la yihad violenta. Estando ya en prisión, a uno de ellos se le intervino en su dispositivo electrónico numerosos vídeos de marcado carácter adoctrinador.

Asimismo, el 'modus operandi' de esta red repite un patrón habitual en los atentados yihadistas que se han cometido en los últimos tiempos en Europa: el reclutamiento de individuos con un perfil determinado a los que se radicaliza e instruye para que lleguen a cometer acciones una vez vuelvan a estar en libertad.