El sindicato Acaip denuncia tratos de favor a presos etarras y de primer grado en la prisión de Teixeiro (La Coruña)

Actualizado: miércoles, 17 diciembre 2008 19:40

Acusa a Gallizo de querer ocultar la conflictividad de las prisiones y asegura que España está más cerca de Sudamérica que de Europa

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El sindicato de prisiones Acaip denunció hoy que algunos presos etarras y otros clasificados en primer grado reciben tratos de favor en la cárcel de Teixeiro (La Coruña), por lo que reclamó una investigación al respecto a la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo.

Acaip alertó de que la prisión de Teixeiro aplica las normas de forma "muy laxa" a los presos de la organización terrorista y los clasificados de primer grado, por ser muy peligrosos y conflictivos, y sin embargo "al resto de internos que cumplen las normas y tratan de cumplir sus condenas sin incidentes se les aplica la normativa al pie de la letra".

El sindicato puso como ejemplo a un interno "antiguo integrante de la ejecutiva de Batasuna" que se encontraba de tránsito en la prisión coruñesa a la espera de un destino definitivo y al que se le permitió comunicar hasta en dos ocasiones con su mujer, "una de ellas en calidad de letrada". "Los internos en esta situación tienen limitadas sus comunicaciones de todo tipo hasta que llegan al dentro de destino, obviamente para no comprometer la seguridad de los traslados", argumentó.

Además, relató cómo otro etarra realizó un plante a la dirección de la cárcel negándose a subir a su celda hasta que fuese trasladado a otro módulo en el que se encontrasen también otros miembros de la organización terrorista. Según criticó el sindicato, el preso fue aislado como establece el reglamento pero al día siguiente fue trasladado a otro módulo "en compañía de otros etarras, tal y como él había exigido".

A juicio de Acaip, este tipo de políticas "transmiten un mensaje erróneo a los internos, fomentan la impunidad y que cada vez los incidentes en las prisiones sean más violentos". "Nuestras prisiones están al borde del precipicio, masificadas y con escasez de personal --criticó--. Si a esto le sumamos políticas que premian el desprecio a la autoridad de los funcionarios penitenciarios, resulta del todo imposible que el personal pueda garantizar el orden interior de nuestros centros, y por tanto la integridad física propia de los internos a su cargo".

En este sentido, aseguró que el sistema penitenciario español "se encamina más a una situación más propia de una país sudamericano que del norte de Europa" y acusó a Gallizo de querer "ocultar la conflictividad" de las cárceles españolas.