El SUP pide a los jueces que actúen contra los verificadores internacionales porque en el proceso se pueden haber destruido pruebas
MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Sindicatos policiales han afirmado este viernes que el desarme parcial escenificado por la banda terrorista ETA con la participación de la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV) constituye una "patochada" y una "burla".
El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, ha declarado a Europa Press que lo que ha hecho ETA "no es ni desarme ni nada", sino que se trata de "un paripé más" con el que los terroristas siguen "riéndose de todo el mundo".
"Esta escenificación que han hecho para darnos a entender que destruían tres armas y dos kilos de explosivos me parece una burla a las víctimas y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. A esto ya estábamos acostumbrados", ha manifestado.
En el mismo sentido se ha expresado el secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), Ignacio López, quien ha calificado de "patochada" el anuncio realizado este viernes por la CIV. Los verificadores afirman haber constatado en enero de este año que ETA ha sellado y puesto fuera de uso operativo una pequeña cantidad armas, munición y explosivos como paso previo al "desarme completo".
"A la sociedad española no le interesan este tipo de escenificaciones, que no llevan a ningún lado ni nos generan tranquilidad; más bien todo lo contrario", ha afirmado.
DISOLVERSE Y PONERSE A DISPOSICIÓN JUDICIAL
A su juicio, "el hecho de que ETA diga que, delante de unos señores a los que nadie ha invitado, ha sellado dos, tres o treinta zulos no significa absolutamente nada", y lo que debe hacer la banda terrorista es "disolverse sin más y reconocer el terror y el daño que ha causado". En cuanto a aquellos miembros que tienen causas pendientes con la Justicia, su deber es "ponerse a disposición judicial", ha añadido.
"Desde la CEP no contemplamos ningún otro escenario", ha asegurado López, que ha indicado que cuando eso ocurra, deberá ser la sociedad española la que determine "si se debe ser generoso o no con esta banda de asesinos". Por último, ha pedido a los políticos que están "están dando alas a este tipo de patochadas" que "ejerciten su labor con coherencia, sentido común y responsabilidad".
ENTREGAR LAS ARMAS, NO DESTRUIRLAS O INUTILIZARLAS
Por otro lado, el portavoz de la SUP ha advertido de que "si se han destruido armas y no se han entregado", se podría haber cometido un delito de destrucción de pruebas, porque algunas de esas armas podrían haber sido utilizadas "para cometer algunos de los 300 atentados que aún quedan por esclarecer". "No se trata de destruir ni de inutilizar, se trata de entregar", ha subrayado.
Por eso, Benito ha pedido a los jueces que "actúen" contra los verificadores internacionales --encabezados por el ceilandés Ram Manikkalingam--, porque "están cometiendo un error" y "se están destruyendo posibles pruebas". Además, ha afirmado que estas personas "no tienen ni entidad ni capacidad legal" para llevar a cabo el proceso de verificación del desarme de ETA.
El secretario general de la CEP, en cambio, ha preferido no pronunciarse sobre esta cuestión, diciendo únicamente que "los verificadores han hecho lo que unos delincuentes les han pedido que hicieran". "Eso sí, han participado voluntariamente de esta patochada; nadie les ha invitado", ha agregado.
Según Benito, "a estas alturas" la Policía ya debe de saber quiénes son los etarras que llevaron a los verificadores hasta los zulos y quiénes son los que aparecen en el vídeo en el que se muestra la entrega del arsenal.
"Me da la sensación de que eso ya se conoce o, si no se conoce, está en proceso de investigación", porque "el objetivo de la Policía es encontrar esas armas" y por ello "las va a seguir buscando, con independencia de que digan que las han destruido", ha declarado.
