Soriano dice que un confidente le alertó del secuestro de Soler y de cómo iban a torturarle

Vicente Soriano a su salida del juzgado
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 9 julio 2015 3:25

El expresidente del Valencia afirma: "rezo todos los días a nuestro Señor para que perdone a Soler"

VALENCIA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El expresidente del Valencia CF Vicente Soriano ha relatado ante el juez que una persona, confidente de la policía, se presentó en su despacho en el mes de abril y le alertó del intento de secuestro ideado por otro expresidente del club che, Juan Soler, y de cómo iban a torturarle. En concreto, le explicó que pensaban llevarlo a Francia y desde allí mandar a su familia "un dedo" suyo o "una oreja", según consta en la declaración a la que ha tenido acceso Europa Press.

Soriano ha sido citado a declarar este jueves en calidad de testigo/perjudicado ante el titular del juzgado de Instrucción número 12 de Valencia en la causa que investiga su supuesto intento de secuestro, en la que hay cuatro imputados, entre ellos Soler, quien presuntamente ideó el rapto para cobrar una deuda económica.

Soriano, quien ha prestado declaración durante alrededor de una hora, ha afirmado que la primera vez que tuvo conocimiento de los hechos fue un jueves de principios del mes de abril, cuando fue avisado por la policía de que "estaba en peligro" por asuntos económicos. Así, le pidieron que cambiara de hábitos y rutinas, que saliera poco de casa y que si podía, se fuese un mes de vacaciones, ha explicado ante el juez.

Seguidamente, el comisario de policía le dio su número de teléfono y le indicó que todos los días, mañana y tarde, le llamara personalmente para decirle que estaba bien.

Con posterioridad, un martes se personó "un sujeto" --el testigo protegido-- en su despacho y pidió entrevistarse con él bajo la alegación de que era un investigador privado. Una vez con él comenzó a contarle todo lo ocurrido. Así, le dijo --según ha declarado Soriano-- que Juan Bautista Soler "le quería hacer daño" y que él era la persona que junto con su grupo de gente iban a ejecutar el hecho.

SOLER, UN "EMBUSTERO Y MENTIROSO"

Le indicó que había estado cinco meses efectuándole un seguimiento a él y a su familia, y que "no lo veía claro" ya que Soler "era una mala persona, un embustero y un mentiroso". También dijo que era un "sinvergüenza".

Le reiteró que Soler era el que "estaba detrás de todo" y que con el seguimiento que le había efectuado se había dado cuenta de que el declarante --Soriano-- era una persona normal y no entendía por qué "se iba a ejecutar un acto así". También le señaló que el hijo de Soler estaba al corriente "absolutamente de todo" y que "era tan mala persona" como su padre.

En ese encuentro, le contó en qué iba a consistir ese hecho delictivo y comenzó describiéndole de una forma exacta totalmente todo lo que Soriano hacía a diario, incluso que los domingos por la tarde acudía a la parroquia de Cirilo Amorós. Además le indicó que le iban a meter en un furgón dormido y lo iban a enviar directamente a Francia.

Le señaló, así mismo, que era posible que una semana enviasen a su familia "un dedo, a la semana siguiente otro dedo, a la semana siguiente otra oreja...". En ese momento Soriano le preguntó para qué era todo eso, y él le indicó que era para que sacase dinero de donde fuera, o él o su familia.

La intención era después traerlo a España, se hubiera cobrado o no el dinero, y dejarlo en un coche en una gasolinera "con un montón de dinero dentro y cocaína". Le dijo que había otras personas implicadas, un señor que tenía una cervecería en el Mercado de Colón, y un abogado, Juan Carlos Navarro --que no ha sido detenido en ningún momento--, sobre el que ha variado su declaración que hizo ante la policía y ahora ha señalado que no fue éste quien contrató al confidente, sino Juan Soler.

Soriano ha afirmado que este confidente "en ningún momento" le pidió dinero y no sabía que la policía le había advertido del peligro que corría. Terminó diciéndole que estuviera tranquilo porque él era el que iba a ejecutar el plan y que el mismo no se iba a llevar a cabo.

LE PERDONARÍA "SIN PROBLEMA"

A su salida de los juzgados, Soriano se ha parado a atender a los medios de comunicación que le esperaban en la puerta y ha señalado que él perdonaría a Soler "sin ningún problema", aunque ha aclarado que eso no significa que vaya a retirar la acusación contra él por estos hechos.

En esta línea, ha indicado: "aunque fuera culpable, aunque lo sea, yo le voy a perdonar. La justicia hará lo que tenga que hacer. Yo no. Yo, como persona, como un individuo unipersonal, puedo hacer lo que quiera. La justicia no". Además, ha confesado: "rezo todos los días a nuestro Señor para que lo perdone. ¿Queda claro?".

El expresidente del club, quien ha aseverado que ha respondido ante el juez "la verdad de lo ocurrido en el momento en que ocurrió", ha agregado que no ha mantenido ningún contacto con Soler en este tipo: "no tengo ningún interés ni tengo por qué". Así mismo, preguntado por si se desenvuelve con la misma tranquilidad que antes, ha contestado: "no, más".

La causa se originó el pasado mes de abril, cuando la policía detuvo inicialmente a Soler y a otra persona más por el intento de secuestro a Soriano para el pago de una deuda económica. Seguidamente fue detenida una tercera persona e imputada una cuarta. Ninguna de estas cuatro personas quiso declarar ante el juez mientras se mantuviese la causa bajo secreto de sumario. Tras alzarse esta medida, fue el propio Soler el que reclamó declarar, y el juez lo ha citado para el próximo día 16.

Vicente Soriano llegó a la presidencia del equipo valencianista tras llegar a un acuerdo con Juan Soler para comprarle su paquete accionarial dentro de la operación en la que estaba involucrada la empresa Inversiones Dalport, grupo que finalmente no llegó a hacerse con el Valencia.

Esta transacción ha llegado a los tribunales, en los que ambos expresidentes se han enfrentado en relación al proceso de venta del paquete accionarial. De hecho, en 2013, el Tribunal Supremo dio la razón a Soler y confirmó que Soriano y Dalport tenían que pagarle 39 millones de euros por incumplimiento del contrato de la venta de acciones. Con anterioridad, el alto tribunal había condenado también a Soriano y a la empresa a pagar 20 millones de euros a Soler por impago del primero de los cuatro pagarés por la venta de acciones del club.

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