Cree que la Guardia Civil es "la parte del Estado más cruel y vengativa" y llegó "al extremo de lo grotesco" en Oiartzun
BILBAO, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha criticado la "inacción" del Gobierno vasco en el proceso de paz y ha acusado al lehendakari, Iñigo Urkullu, de "no dar la talla" en este asunto por su "falta de liderazgo". Además, ha afirmado que la Guardia Civil es "la parte del Estado más cruel y vengativa" y llegó "al extremo de lo grotesco" en Oiartzun.
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Arraiz se ha mostrado convencido de que "hay otro tipo de cuestiones que son más exasperantes" que la tardanza de ETA en desaparecer definitivamente y en reconocer "tanta injusticia cometida contra víctimas inocentes", como manifestó Urkullu este pasado domingo. "Por lo menos, en nuestra opinión", ha dicho el dirigente del partido abertzale.
A su junio, "en un momento con una oportunidad histórica, inmejorable para resolver el conflicto", muchos responsables políticos "no están dando la talla, para hacer frente a esa oportunidad y poder llevarla a efecto".
Arraiz ha apuntado a Urkullu como a "una de esas personas que no está dando la talla y no está exhibiendo liderazgo ni en ése ni en otros temas". "También es cierto que, en concreto en ese tema, su Gobierno se está distinguiendo por la inacción, por no hacer nada", ha dicho.
Ha denunciado que, desde la Secretaría de Paz y Convivencia, "lo único que nos han demostrado, hasta ahora, es que no han sido capaces ni siquiera de ponerse de acuerdo entre ellos" y "generar un clima de paz y convivencia democrática" entre quienes la integraban.
"Si alguien ha demostrado en este país que tenemos intención de llevar hasta el final todo este proceso y no solo lo necesitamos y lo queremos, sino que nos urge, es a EH Bildu y a la propia izquierda abertzale", ha dicho.
Para Arraiz, "a día de hoy, el sufrimiento en este país ha acabado para mucha gente", entre ellos "responsables políticos", una situación de la que ha dicho alegrarse, porque "es muy positivo para todos". Sin embargo, ha insistido en que "el sufrimiento en este país no ha acabado para todos". "Hay mucha gente que sigue sufriendo, derechos humanos que siguen siendo vulnerados en el día a día", ha puntualizado.
El dirigente de Sortu ha destacado "la situación de los presos políticos vascos" y, en concreto, "la de las personas gravemente enfermas, que se hallan en prisión", cuyos derechos "están siendo vulnerados". "Quisiéramos que todos el sufrimiento, todo, acabe cuanto antes", ha dicho.
DETENCIONES
Arraiz se ha referido a la operación desarrollada este pasado martes por la Guardia civil en Oiartzun en la que se desmanteló el llamado 'bosque de los gudaris' donde supuestamente se organizaban homenajes a miembros de ETA fallecidos y se detuvo a cinco personas.
A su juicio, ésta es "una nueva aberración por parte de la Guardia Civil" que "como estado dentro del Estado, no acepta el proceso político en marcha en Euskal Herria, quiere sabotearlo y establecer su propia lectura de vencedores y vencidos". Por ello, ha afirmado que el instituto armado es "el máximo exponente en Euskal Herria de la parte del Estado más cruel y vengativa".
Para Arraiz, la Guardia Civil "no acepta que este país pueda decidir libre y democráticamente su futuro" y, por ello llevan "esa voluntad hasta el extremo de lo ridículo y lo grotesco, si no fuera, a veces, tan doloroso todo lo que hacen".
Según el presidente de Sortu, con el operativo de este pasado martes, se "atentó" contra "el derecho a la memoria de un montón de familias que quieren poder recordar a la persona que querían, fallecida a consecuencia del conflicto vivido en este país".
"Queremos reivindicar el derecho a la memoria para las que hemos sufrido las consecuencias de este conflicto y entendemos que eso está por encima de adscripciones ideológicas. Todo sujeto político, en este caso militar, tiene que respetar el derecho a la memoria de todas las personas", ha señalado.
Preguntado por su consideración sobre el 'Valle de los Caídos', ha apuntado que "teniendo en consideración el esfuerzo de los trabajos forzados que tuvieron que realizar presos políticos (...) cómo se realizó y qué objetivos tenía" era "una gran apología del fascismo y del régimen franquista". "Creo que no tiene nada que ver con el derecho a la memoria", ha concluido.
