WASHINGTON, 30 Abr. (Reuters/EP) -
Estados Unidos decidió ayer retrasar la concesión de una línea de crédito de 1.900 millones de dólares por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Sri Lanka para presionar a Colombo a que actúe con mayor rapidez en socorrer a los civiles atrapados en la zona de conflicto entre fuerzas gubernamentales y Tigres Tamiles.
Fuentes oficiales norteamericanas, que hablaron en condición de anonimato, informaron de que la administración del presidente Barack Obama hizo llegar la semana pasada su punto de vista a otros miembros del FMI, que todavía tienen que considerar la postura de Washington.
Así las cosas, la medida no parece haber tenido repercusión directa en la lucha del Gobierno ceilandés para capturar el último reducto de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), que hace 25 años enfrentaron una guerra contra las autoridades para reivindicar un estado separado para los tamiles en el norte.
El Gobierno ceilandés no ha tomado las medidas suficientes para proteger a los civiles atrapados en la zona de guerra y fracasó al no permitir la entrada de ayuda internacional suficiente destinada a los miles de ciudadanos perjudicados por el conflicto.
Los civiles, que la ONU estima en torno a 50.000, permanecen retenidos en zonas bajo control de los rebeldes tamiles en un área de 5 kilómetros en la costa noreste del país.
Por su parte, los ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido y Francia instaron a Sri Lanka a que interceda en favor del alto el fuego para que los miles de ciudadanos inocentes puedan huir del peligro al que están sometidos. Asimismo instaron a los rebeldes a que les permitiesen escapar del área.
VICTORIA MILITAR
Así las cosas, el embajador ceilandés en Washington, Jaliya Wickramasuriya, precisó que el Gobierno se había opuesto a esta postura argumentando que los rebeldes se aprovecharon de ella para "reagruparse y rearmarse". También añadió que la principal preocupación de las autoridades es proteger a los civiles y por ello dejó de utilizar armamento pesado en sus enfrentamientos contra los rebeldes.
"Estamos luchando contra el terrorismo", dijo Jaliya durante una entrevista y comparó los esfuerzos del Gobierno por capturar al líder de la guerrilla tamil, Vellupillai Prabhakaran, con el interés de Washington por dar con el paradero de Usama bin Laden, líder de la red terrorista Al Qaeda, responsable de los ataques del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas.
"Si atrapan a Bin Laden en Afganistán, no pediremos a Estados Unidos que pongan en marcha un alto al fuego", precisó el embajador. "De la misma manera, si nos hacemos con Prabhakaran en Sri Lanka, no queremos a nadie que nos recuerde lo que tenemos que hacer".
Los Tigres Tamiles manifestan, por su parte, que aunque el Gobierno defienda que no emplea artillería pesada en los combates contra los rebeldes, lo cierto es que los ataques aéreos y bombardeos continúan sucediendo y provocando la muerte de civiles inocentes.
"El problema, desde nuestro punto de vista, es que los ceilandeses han rechazado enfrentar la crisis humanitaria generada en el país, una cuestión prioritaria", dijo uno de los oficiales. Retrasar el préstamo del FMI "es un intento para que vuelvan a atender los asuntos prioritarios".
