S.Santa.-El secretario de la Conferencia Episcopal denuncia que en España se ha impuesto la "cruel cultura de la muerte"

Actualizado: viernes, 6 abril 2007 17:11

Aprovecha el Sermón de las Siete Palabras para criticar el aborto, la investigación biomédica y la "humillación" de las víctimas de ETA

VALLADOLID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, encargado este año de pronunciar en la Plaza Mayor de Valladolid el 'Sermón de las Siete Palabras', aprovechó su alocución ante miles de personas allí concentradas para denunciar públicamente que en la sociedad actual impera hoy lo que denominó una "cruel cultura de la muerte ferozmente antimaternal", afirmación que justificó en el nuevo fenómeno de la caída de la natalidad, la generalización del aborto y la experimentación con células madre.

Fiel al rito, a las 12.00 horas y en una Plaza Mayor teñida de negro por los telones que pendían de los balcones de la acera de San Francisco, el secretario de la Conferencia Episcopal, desde el púlpito portátil habilitado al efecto y ante miles de fieles, fue enumerando una a una las siete palabras que Cristo pronunció en la cruz antes de su muerte, así como las respectivas reflexiones que le inspiran cada una de ellas.

De entre las siete, Martínez Camino se detuvo especialmente en la tercera, "Madre, ahí tienes a tú hijo", donde, en una encendida alocución, puso de manifiesto el contrasentido de que hoy Europa y, especialmente, España envejecen tras la grave caída de la natalidad sufrida en el continente, "algo que nunca había pasado en situaciones de bonanza económica y sanitaria", circunstancia que achacó de forma contundente a las "muchas y muy pesadas cruces que las madres" se ven obligadas hoy a arrostrar por motivos laborales.

Así, el jesuita, en declaraciones recogidas por Europa Press, incidió en que fruto de esas presiones del mercado de trabajo las mujeres españolas "tienen que retrasar la maternidad o renunciar a ella y forzar sus cuerpos de mil maneras", entre las que citó, como más terrible, la interrupción voluntaria del embarazo.

"La maternidad no encuentra sitio forzada, fragmentada, retrasada, negada", denunció Martínez Camino, quien aprovechó para recordar que desde que hace 25 años alguien profetizara ya que la nueva legislación del aborto iba a reducir su número la cifra de interrupciones voluntarias de embarazos en España se eleva a un millón.

"COMO COBAYAS O RATAS"

El máximo responsable de la Conferencia Episcopal no quiso tampoco olvidar que fruto de esa "maternidad acosada y humillada", cientos de seres humanos incipientes, embriones humanos, "son hoy utilizados como cobayas o ratas para la experimentación o condenados al hielo y al destino incierto que para ellos determinan sus productores".

Sin embargo, el protagonista del Sermón de las Siete Palabras no culpó por ello a las madres sino a los "ideólogos" que trabajan para convencer a la sociedad de que todo esto es progreso y de que no perjudica a nadie, lo que, por contra, calificó como una "gran mentira que encubre la muerte".

En su alocución, claramente dirigida contra el Gobierno de Rodríguez Zapatero, Martínez Camino denunció también que además de la eliminación de las palabras madre y padre del Código Civil, las leyes "se han convertido en leyes inauditamente injustas que ni siquiera contemplan la realidad humana del matrimonio, porque hoy en España el matrimonio ya no es la unión entre un hombre y una mujer", al tiempo que criticó que ese "entramado de la cultura de la muerte" se está intentando imponer a los niños en el sistema educativo a través de una asignatura obligatoria para todos los centros.

El predicador, durante su reflexión sobre la cuarta palabra pronunciada por Cristo en la Cruz, "Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado", tuvo un especial recuerdo para las víctimas del terrorismo, "humilladas además --dijo-- por quienes pretenden legitimar o disfrazar el crimen sistematizado del terrorismo como si fuera la consecuencia casi inevitable de supuestos o reales conflictos nacionales, raciales, culturales o religiosos".

SE MOFAN DE LA IGLESIA.

En los prolegómenos de su alocución, el secretario de la Conferencia Episcopal, como reflexión a la primera palabra de Cristo "Padre, perdónales porque no saben lo que hacen", advirtió de que entonces, durante la crucifixión, quienes presidían el acto se mofaban del hijo de Dios, si bien ahora en la actualidad son muchos los que hacen lo propio con la Iglesia, "que es su cuerpo vivo".

Por ello, Martínez Camino no dudó al aseverar que actualmente los cristianos están siendo crucificados con otros tipos de martirios, "más que en todos los siglos juntos anteriores", y en tal sentido hizo suyas las palabras del Papa Benedicto XVI cuando habla del "escarnio cultural que hoy sufre la fe y padecen los cristianos".

Pese a ello, pese a la "burla pública de los símbolos del cristianismo por parte de quienes dicen que la fe cristiana es contraria a la libertad de las personas y a la democracia", el predicador del sermón abogó por el perdón, tal y como hicieron los mártires de todos los tiempos, desde San Esteban, en Jerusalén, hasta los diez santos hermanos de Turón, en Asturias, y San Pedro Poveda, los últimos mártires españoles canonizados.