El SUP apuesta por retirar progresivamente las escoltas destinadas a la protección contra ETA

Actualizado: jueves, 23 marzo 2006 21:30


MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, apostó hoy por retirar progresivamente, a partir de un plazo reducido de tiempo, determinados servicios de escolta, que fueron en su día adjudicados por la amenaza terrorista de ETA, después del anuncio de alto el fuego permanente realizado ayer por la banda. Jueces y altos cargos que trabajan en Madrid deberían ser los primeros en ver reducidos o suprimidos los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, según declaró Sánchez Fornet a Europa Press.

"Yo no empezaría por el País Vasco sino por Madrid, por todos los jueces de la Audiencia Nacional y por todos los miembros del Gobierno porque en este país, esa parafernalia del coche del ministro, con un vehículo delante, otro detrás, cortar el tráfico, estaba justificado por ETA. Si ya no hay ETA se van a ahorrar los españoles en impuestos una millonada. El subsecretario del Ministerio del Remiendo de los Pantalones debería ir a trabajar en su coche particular", afirmó Sánchez Fornet.

Igualmente, los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dedicados a tareas de protección de personalidades deben dedicarse, de forma paulatina, a otras áreas "importantes", como es la seguridad ciudadana, añadió el secretario general del SUP. También habrá que modificar, dijo, muchos procedimientos policiales surgidos por la amenaza terrorista y restar efectivos de labores de "autoprotección" de responsables policiales e instalaciones.

Sánchez Fornet alegó, como ya había hecho antes de que ETA declarase la tregua, que los policías nacionales Julián Embid y Bonifacio Martín, asesinados en mayo de 2003 en Sangüesa (Navarra), serán "las últimas víctimas mortales de ETA". "Eso no quiere decir que los problemas existentes en el País Vasco se vayan a solucionar", explicó.

Para el secretario general del sindicato mayoritario en la Policía, los atentados terroristas del 11 de marzo "dieron la puntilla a ETA". "Antes habían sufrido un gran castigo con la Ley de Partidos Políticos, habían sido expulsados del terreno de juego, pero la poca tolerancia que había en este país con el terrorismo se quedó en cero. Un nuevo muerto es recordar esa tragedia. Ellos (los terroristas) lo tienen claro", zanjó.