El Supremo confirma un año de prisión a un sargento que dijo a sus subordinados que sólo tenían "una neurona"

Acuartelamiento Capitán Mayoral
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Actualizado: sábado, 15 septiembre 2018 7:58

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo ha confirmado un año de prisión impuesta a un sargento del Ejército de Tierra por desobediencia a un superior, por abuso de sus facultades y menospreciar a sus subordinados a los que les amonestaba públicamente con frases despreciativas y "abusivas" como "sólo una neurona" o "no sois más que tropa y yo soy sargento".

La Sala de lo Militar ha desestimado el recurso de casación interpuesto por el sargento contra la sentencia del Tribunal Militar Quinto que le condenó a ocho meses de prisión por un delito de extralimitación en el ejercicio del mando y a cuatro meses de prisión por un delito de desobediencia.

En su sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Clara Martínez de Careaga, el tribunal afirma que la conducta del militar revela "un uso abusivo y caprichoso de sus facultades de mando, orientado a la satisfacción de sus apetencias, alejándose así de las normas que presiden el correcto y mesurado ejercicio del mando", recogidas en las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas.

ORDENÓ A SUBORDINADOS A QUE LES LLEVASE AL BAR

El sargento se había desplazado en noviembre de 2015 al cuartel 'Anatolio Fuentes' de la isla del Hierro con la Batería del Grupo de Artillería de Campaña, a la que pertenecía, para participar en las maniobras Atlántida 16. En estas fechas, el militar cometió varios excesos y abusos, entre los que destaca, según la sentencia, mantener a miembros del pelotón aproximadamente durante tres horas en un vehículo en el exterior de un bar mientras él estaba en la terraza tomando cervezas y sin atender a los requerimientos de una de las soldados que por razones de higiene necesitaba regresar al acuartelamiento.

Según cuenta los hechos probados de la sentencia, situación similar se produjo cuando ordenó a un cabo que le llevase en vehículo oficial a un bar, advirtiéndole que de no hacerlo lo anotaría en su Informe Personal de Calificación (IPEC). Por este motivo, el subordinado siguió la orden, en contra de su voluntad, y esperó en el exterior del local durante una hora mientras el sargento, vestido de uniforme, se encontraba "consumiendo bebidas alcohólicas".

En otro momento se dirigió hacia sus subordinados empleando expresiones como "solo tenéis una neurona", "no sois más que tropa y yo soy sargento", "vosotros no tenéis que pensar", "mi estatuto es superior al vuestro" o que su trabajo lo podía realizar uno que trabajase en un supermercado. Incluso llegó a intimidar a un cabo conminándole a quitarse las divisas propias de su empleo, tratando así de provocar un enfrentamiento físico entre ambos.

SE APROVECHÓ DE SU CONDICIÓN DE SUPERIOR

"No ofrece duda alguna que las mismas suponen un claro prevalimiento de su empleo, pues aprovechándose de su superior condición comete sobre ellos una grave acción abusiva", concluye el Tribunal Supremo en cuanto a las expresiones de menosprecio dirigidas a sus subordinados.

Por otro lado, el militar percibió la prohibición por parte de su capitán de salir de dicho cuartel, orden expresa que no acató. Por ello, fue condenado a cuatro meses de prisión por un delito de desobediencia, que ahora también es confirmada por el alto tribunal.