El Supremo revisará hoy las penas de entre 17 y 20 años de cárcel de los asesinos de un joyero de la Gran Vía de Madrid

Actualizado: jueves, 4 febrero 2010 8:35

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo celebrará hoy una vista a las 10.30 horas para revisar la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que condenó a penas de entre 17 y 20 años de cárcel a los cuatro autores del robo y asesinato de José Manuel Mateo Redondo, un joyero de la Gran Vía que murió el 27 de septiembre de 2008 tras recibir un día antes cuatro tiros en plena calle.

Los magistrados del Alto Tribunal estudiarán los recursos de casación interpuestos por los abogados de los cuatro procesados contra la sentencia condenatoria, según informaron fuentes jurídicas.

La Audiencia madrileña condenó a 20 años de prisión a Roberto C.N por un delito de homicidio, otro de robo en grado de tentativa, otro por tenencia ilícita de armas, otro por un delito continuado de falsedad en documento oficial y otro por hurto.

A los acusados Carlos Arturo P. y Mario Alberto M.T se les impuso penas de 11 años de prisión por el homicidio del joyero, dos años y medio por robo en grado de tentativa, 20 meses por tenencia ilícita de armas, otros 20 por delito continuado de falsedad documental y nueve meses por hurto, recibiendo un total de 17 años y dos meses de cárcel.

Por último, Kristian Fernando C. fue condenado a 10 años y seis meses de prisión por homicidio, dos por robo en grado de tentativa, un año y medio por tenencia ilícita de armas, lo mismo por falsedad en documento oficial y siete meses por hurto. A los condenados se les fijó una indemnización para la viuda del fallecido de 129.000 euros y a sus dos hijos con 10.770 euros cada uno.

Según el fiscal, alrededor de las 20.00 horas del 26 de septiembre de 2006, la víctima salió de su taller, siendo vigilado durante todo el día por Roberto C.N. y Carlos Arturo P., de nacionalidad argentina. Los procesados, que seguían sus movimientos desde julio, alertaron a sus compinches de la salida de Mateo de su taller.

Con un maletín y una bolsa de viaje en la que guardaba un muestrario de joyas, valoradas en 60.000 euros, la víctima bajó por la calle Isabel la Católica para recoger el coche que tenía aparcado en un garaje próximo.

Una vez que los acusados alertados divisaron al joyero, le interceptaron en la calle y se colocaron a su espalda. El uruguayo Kristian Fernando D.D. agarró con fuerza la bolsa que portaba, tratando de arrebatársela. Entonces, se produjo un forcejeo entre ambos, en cuyo transcurso Kristian esgrimió el arma que portaba y le descerrajó cuatro tiros. Además, le golpeó la cabeza con el arma.

Sin conseguir el botín, el asaltante salió corriendo hasta el lugar donde se encontraba Mario Alberto M. con una moto, dándose a la fuga a gran velocidad por la calle y dirigiéndose a otra calle, donde abandonaron la moto continuando la fuga a pie.

La víctima, casado y con dos hijos, sufrió cuatro impactos de bala, por lo que fue trasladado al Hospital Clínico de Madrid. Mateo falleció un día después como consecuencia de las graves heridas que le originaron lesiones en órganos vitales, dando lugar a una hipovolemia y en última instancia una parada cardiaca irreversible.