MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El magistrado del Tribunal Supremo Joaquín Giménez, ponente de la querella presentada por el director de "El Mundo", Pedro J. Ramírez, contra el diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Joan Puig visionó hoy, en presencia de las partes, dos vídeos, uno presentado por la acusación y otro por la defensa, que reflejan cómo se produjo en agosto de 2005 la entrada en la piscina del chalé que tiene en Mallorca el director del citado diario.
El vídeo incorporado en la querella presentada por Ramírez recoge las grabaciones que hicieron las cámaras del chalé del inmueble en el momento en el que Puig y otras personas se introdujeron en la piscina, mientras que el aportado por la defensa procede de la televisión local de la población mallorquina de Son Servera.
Fuentes de ERC indicaron que, tras el visionado, se comprueba que no hubo ni intento de coacciones ni allanamiento de morada, por lo que confían que "la Justicia cumpla con su papel" y que el proceso no se alargue. En su opinión, en el vídeo aportado por el partido catalán se aprecia que los empujones partieron de los vigilantes de seguridad de la vivienda.
Por su parte, la acusación ha solicitado al magistrado ponente que llame a declarar como testigos a tres de estos vigilantes, testimonios que se podrían fijar para principios del próximo mes de diciembre. También ha solicitado la traducción al castellano de la rueda de prensa que incluye el vídeo presentado por Puig.
Puig declaró la semana pasada por la querella presentada en agosto de 2005 por el director de "El Mundo" y otras tres personas contra Joan Puig, Joan Llado, Jaume Sastre, José Martí Sastre, Bernardo Fiol Moya, Pere Daniel Pol Creus, Concepción Peña Ferreira, María Antonia Vadel, Andreu Pascual y Randa Ramón por los delitos de allanamiento de morada, coacciones, manifestación ilegal, lesiones y amenazas. La querella también se dirigía contra el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias, por denegación de auxilio.
En concreto, Puig está acusado de que el 13 de agosto de 2005, en compañía de otras dos personas, no aforadas y contra las que se sigue procedimiento en Mallorca, trataban de reivindicar un derecho de paso suspendido administrativamente.
A pesar de ser advertidos de la improcedencia de su conducta, procedieron a escalar unas rocas hasta alcanzar la piscina del chalé de Pedro J. Ramírez, "no sin antes insultar, escupir y vejar a los propietarios de la misma y a los que allí estaban llamándoles matones" y varios insultos. Según la querella, se empleó fuerza y violencia en las personas.
