La mujer sufrió la amputación de una pierna y un perjuicio estético importante por el que debe ser indemnizada con 664.644 euros
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo ha reducido desde el año y seis meses a tan sólo cinco meses de cárcel la pena impuesta por la Audiencia Provincial de Madrid a un hombre que, tras llevarse a un prostituta a su casa y decirle que sólo contaba con 20 euros para pagarle, le amenazó con un cuchillo para que no saliera de su vivienda. La mujer trató de huir por una ventana y cayó al vacío desde un sexto piso hiriéndose gravemente.
La reducción de la condena impuesta inicialmente se debe al retraso de la Audiencia Provincial en dictar sentencia, ya que el juicio por lo ocurrido se celebró entre el 20 y el 21 de junio de 2012 y no se dictó sentencia hasta un año más tarde. La reducción de la pena es apoyada por el fiscal.
ARROJÓ SUS COSAS POR LA VENTANA
Según el relato de hechos probados, el condenado concertó los servicios sexuales de la víctima en la Casa de Campo de Madrid y, tras acudir a su domicilio en Móstoles la mujer se asustó por la presencia de un perro de gran tamaño que el hombre dejó encerrado en el recibidor de la vivienda.
Una vez en el dormitorio manifestó que sólo contaba con 20 euros y que luego irían al cajero para sacar dinero, pero como la mujer desconfió la agarró y trató de empujarla hacia la cama. Después de que lograra zafarse, el condenado la amenazó con cuchillo y la víctima se vio cercada entre el hombre y el perro ladrando ante la única salida, por lo que optó por tratar de huir por una ventana.
La mujer trató de apoyar los pies en una placa de aluminio en el exterior, pero finalmente cayó al vacío desde un sexto piso produciéndose politraumatismos que le valieron casi 6 meses en el hospital, la amputación de una pierna y un perjuicio estético grave por el que debe ser indemnizada con 644.644 euros.
La omisión de socorro por la que el hombre fue condenado deriva de su actitud tras la caída de la mujer. Según el relato de hechos probados miró hacía abajo y cerró la ventana "despreocupándose de las graves consecuencias que lógicamente" sufriría la chica. Llegó incluso a recoger las cosas que ella había dejado en su casa, meterlas en una bolsa de basura y arrojarlas por la misma ventana, negando tener conocimiento de los sucedido cuando fue advertido por los vecinos.
