TC considera que PSOE y PP de C-LM tienen miedo a que se tramite el nuevo Estatuto de la Comunidad antes de elecciones

Actualizado: lunes, 17 septiembre 2007 20:50

TOLEDO, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

Tierra Comunera aseguró hoy que ni el PSOE ni el PP de Castilla-La Mancha se atreven a decir públicamente la verdadera razón para retrasar la aprobación del Estatuto de la región, ya que, según TC "no es otra que el miedo a perder un buen puñado de votos, el primero que demuestre que Castilla-La Mancha no pinta nada en la política estatal".

Según informó TC en nota de prensa, "el escaso peso político de los dirigentes autonómicos del PSOE, José María Barreda, y del PP, María Dolores de Cospedal, ante sus respectivos partidos a nivel estatal, es la única razón por la que se retrasa, posiblemente hasta la próxima legislatura, la tramitación en las Cortes Generales del nuevo Estatuto".

Para TC, ambos partidos saben "perfectamente que sus direcciones nacionales no van a consentir que se apruebe el texto del nuevo Estatuto con la inclusión de la paralización del trasvase Tajo-Segura en 2015, por lo que las declaraciones de los últimos días en las que vemos cómo PSOE y PP se echan las culpas unos a otros no son más que cortinas de humo pre electorales que buscan retrasar esa aprobación del Estatuto ya recortado hasta un momento de mayor paz electoral".

Y ese hecho, según Tierra Comunera, "se va a dar en el momento en que se elimine del flamante nuevo Estatuto el único punto realmente importante y novedoso del mismo: la muy lejana paralización del trasvase Tajo-Segura en 2015".

Por todo ello, TC vuelve a exigir a PSOE y PP, y a sus dirigentes, que "demuestren el apoyo que dicen tener de sus direcciones nacionales para la aprobación del nuevo Estatuto, pues las manifestaciones de los dirigentes nacionales tanto del PSOE como del PP van más dirigidas al mantenimiento y potenciación de los trasvases a Levante --incluidos posibles trasvases desde el Tajo medio-- que a su paralización".

Para concluir, Tierra Comunera insta a los dirigentes de ambos partidos a "dimitir de manera inmediata por intentar engañar a los ciudadanos", en caso de no poder demostrar ese apoyo de los dirigentes estatales de sus partidos.