SALAMANCA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El teólogo Leonardo Boff defendió hoy, durante una conferencia que ofreció en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca, que la lucha contra el cambio climático ha de ser "global". Su presencia, promovida por la asociación Tender Puentes, sirvió para analizar la actualidad social desde un punto de vista cristiano.
Boff lamentó que el 20% de la humanidad consuma el 80% de los bienes de la naturaleza, lo que supone "un profundo desequilibrio que no puede continuar". Además, incidió en que son los países más consumidores los que defienden el modelo del desarrollo sostenible, un modelo que "va destrozando la naturaleza" porque "la tierra es un organismo vivo que se autorregula, pero que ya no puede más".
Boff argumentó que la solución "tiene que nacer de todas las partes del mundo" y alertó de la necesidad de poner medios, porque, de lo contrario, "el agua potable cada vez será más escasa y el dióxido de carbono estará más presente en el aire".
Ante esta situación, el teólogo animó a "cambiar al padrón civilizatorio y así cuidar la tierra para no agravar más el calentamiento".
CONVIVENCIA COLECTIVA.
Otro de los retos para Boff es "cambiar la convivencia colectiva, porque si no hay ese equilibrio, muchos organismos nuevos desaparecerán", argumentó, y también tomar conciencia de que "el 90 por ciento del efecto climático está causado por prácticas irresponsables de los seres humanos".
Para resumir su preocupación por el futuro, defendió que la situación actual es "muy grave", tanto que según él hay quien compara lo que ocurre en la actualidad con la desaparición de los dinosaurios, aunque animó a no perder la esperanza porque, explicó, "la condición humana sobrevivirá, aunque tiene que cambiar".
Respecto al viaje que realizó el papa Benedicto XVI a Brasil hace apenas unos días, Boff aseguró que el Pontífice fue a Brasil "con un discurso preparado y desperdició la ocasión", a lo que añadió que fue "una falsedad porque repitió lo que dicen los grupos oficialistas".
Boff se refirió en estas declaraciones a la polémica por si en nombre del Cristianismo se mató a multitud de indígenas. Ante este asunto, el teólogo recordó que "con la llegada de Hernán Cortés en 1519 había 22 millones de personas y 80 años después sólo quedaba un millón" y que la Iglesia no ha asimilado esa reacción.
