El BNG defiende el concurso eólico frente al modelo "corrupto" del PP, que critica la "división" del bipartito en esta materia
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, confió hoy en poder reunirse "en breve" con el titular del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, con el fin de solicitarle que la financiación autonómica pondere la dispersión y el envejecimiento poblacional.
Ante el pleno del Parlamento, el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, utilizó su pregunta de la sesión de control para preguntar al presidente su opinión sobre el Fondo de Inversión local y sobre que no tenga en cuenta ambas premisas, que favorecerían a Galicia por su estructura poblacional, marcada por el envejecimiento y la dispersión de los asentamientos.
Así, aunque aseguró "valorar" el decreto ley que establece este fondo --dotado con 8.000 millones de euros-- por lo que permitirá de "dinamización de empleo y de reactivación de economía", lamentó la exclusión de la financiación de las comunidades autónomas, porque provoca que queden fuera proyectos "estratégicos".
Por su parte, el máximo mandatario gallego coincidió con el diputado nacionalista en su valoración de una medida que calificó como "justa, digna y potente" y atribuyó los "matices" señalados al carácter "urgente e inmediato" de esta iniciativa .
En este sentido, garantizó que trasladará al presidente del Gobierno la necesidad de que la financiación autonómica pondere las características de la población gallega, con el fin de obtener un "reparto igualitario" en todas las comunidades.
No obstante, Touriño defendió la "necesidad" de "ser proactivos" ante la crisis y "no hacer como la oposición y discutir si son galgos o conejos". "Hay que tomar medidas", reivindicó, y criticó que la "hoja de ruta" del PPdeG es "desgastar y confrontar".
MODELO "CORRUPTO" DEL PP
Por otra parte, PPdeG y BNG se enzarzaron en una disputa motivada por las acusaciones del partido de la oposición sobre los "supuestos fallos informáticos" en la adjudicación del concurso eólico, que debe repartir 3.325 megavatios de potencia y cuyo plazo legal de resolución finalizaba ayer, pero fue concedida una prórroga de siete días como máximo.
Frente a esto, Aymerich defendió que el concurso se llevará a cabo con instrumentos de "transparencia" y "con criterios conocidos por todos y favorables al interés de Galicia".
En este punto, preguntó a los populares si creen que es "mejor" el "modelo corrupto" del ex director de Industria, Ramón Ordás, imputado por supuestas concesiones de licencias de minicentrales y parques eólicos a su cuñado, Luis Castro Valdivia, durante la etapa final del Gobierno de Manuel Fraga.
DIVISIÓN EN EL GOBIERNO
Tras esta argumentación y con el fin de defenderse de los ataques de la bancada popular sobre división de las fuerzas políticas que sustentan la acción de Gobierno --PSdeG y BNG--, aceptó que tienen líneas distintas, pero precisó que "ambas pueden llegar a acuerdos".
"El Gobierno discute, debate, negocia", admitió, y contrapuso esta situación con la "de los que se encierran en pisos, chantajean y amenazan con boicotear votaciones".
En este sentido, mostró al pleno una foto del conato de rebelión encabezado por José Luis Baltar en octubre de 2004, escenificado con el encierro de cinco diputados afines en un piso de Ourense que amenazaban con dejar al grupo parlamentario popular en minoría en la Cámara gallega.
DEBATE
El debate parlamentario motivó la interrupción de la presidenta de la Cámara, Dolores Villarino, para tratar de poner orden en el último pleno ordinario de la séptima legislatura, una vez que Touriño anunció que convocará las elecciones autonómicas para el próximo 1 de marzo.
Además, el portavoz parlamentario popular, Manuel Ruiz Rivas, pidió la retirada de las acusaciones de "corrupción", puesto que, según apuntó, en esta legislatura "hay al menos una docena de diputados de PSdeG y BNG imputados". "Nada gana la sociedad gallega con este gobierno", concluyó.
