Aboga por que la Eurorregión "vaya más allá de proyectos puntuales" y constituya una relación "de segunda generación, estable y permanente"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reivindicó hoy la "necesidad indispensable" de que las comunidades incrementen su autonomía y participación en la gestión de la cooperación transfronteriza y, por ello, abogó por intensificar su protagonismo en todos los asuntos relacionados con esta materia.
En su intervención en la reunión de constitución de la comisión mixta hispano-portuguesa para la cooperación transfronteriza, que se celebró en Zamora, Touriño defendió ante los ministros de Exteriores español y luso y los presidentes de las autonomías limítrofes con Portugal la necesidad de "intensificar la participación" de las comunidades en la coordinación y desarrollo de estas políticas.
Según él, las estructuras regionales deben ser las que "generen y gestionen" estos proyectos y, en consecuencia, reclamó el "apoyo" de los Gobiernos español y portugués para que las perspectivas financieras 2007-2013 permitan la "entrada de una nueva fase de la cooperación transfronteriza".
En este sentido, aplaudió la creación de un secretariado permanente en el que gallegos y lusos puedan trabajar juntos en un marco interregional, como el "instrumento adecuado" para avanzar en la construcción de una "Eurorregión de segunda generación". "Un espacio común de cooperación que vaya más allá de la elaboración de proyectos puntuales y que siente unas bases sólidas para una cooperación transfronteriza estable y permanente entre Galicia y el Norte de Portugal", explicó.
Así, el mandatario gallego proclamó que el futuro de la cooperación "existe más allá de Interreg y de los fondos comunitarios" y, por ello, insistió en reclamar que las autonomías asuman la gestión de los proyectos de cooperación transfronteriza, aunque contando, en todo caso, con el apoyo de los Ejecutivos estatales.
CAPACIDAD Y AUTONOMÍA
Además, propuso impulsar la capacidad y la autonomía de las comunidades para organizar esta materia puesto que, a su juicio, "es a partir de ambas cómo se puede llegar a un mejor conocimiento de los intereses y demandas de las poblaciones de cada una de las áreas transfronterizas".
En consecuencia, reclamó "capacidad en recursos y autonomía en función del desarrollo de los instrumentos y campos específicos de cooperación", que, en su opinión, "difieren también en cuanto a ritmos e intereses a lo largo de la frontera".
En esta línea, declaró que la "clave" de las medidas para mejorar las condiciones con las que se gestionan las iniciativas de cooperación territorial se basa en el principio de subsidiariedad, "plenamente válido y vigente" y "uno de los pilares de la red legislativa europeo y del espíritu mismo de la UE".
