Instaura entre la más alta representación de los afincados en la capital una celebración para proclamar el "orgullo" de ser gallego
MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reivindicó hoy en Madrid en el Día de Galicia del Día Nacional de Galicia, las "razones para la autoestima" que atesora actualmente Galicia, frente a los "tópicos más rancios" que la describieron "desafortunadamente" como una tierra "triste y resignada". Así, y ante la más alta representación de gallegos afincados en la capital, entre los que se encontraban tres ministros o su antecesor al frente del Gobierno, Manuel Fraga, declaró que el "gran objetivo estratégico" de la comunidad pasa por la "renovación profunda de sus estructuras".
En la primera conmemoración del Día Nacional del 25 de julio en Madrid, celebrado en la Casa de Galicia, Touriño se comprometió a reeditar cada año esta "nueva costumbre" para "reafirmar el espacio de una galleguidad optimista", si bien rechazó "oficiar una ceremonia nostálgica, inspirada por una morriña y una melancolía ritualizadas".
Así, frente a la "tendencia histórica al lamento", el mandatario consideró que la comunidad tiene "muchos motivos para estar orgullosa" y, en consecuencia, reprobó los "discursos que preconizan el fatalismo y la impotencia". "Nunca nos haremos a esos que la dibujan resignada, varada en la inacción y la aceptación sumisa de un destino oscuro", subrayó, para reivindicar a continuación la "Galicia real frente a la que enseñan las imágenes prefabricadas".
Además, ante más de un centenar de personas, aprovechó para destacar el "deseo" de la comunidad de "desempeñar un papel cada día más relevante" en todos los ámbitos y, a partir del "legado" de figuras como Rosalía, Cunqueiro, Castelao o Valle-Inclán, se comprometió a promover un "nuevo impulso modernizador" que la conduzcan a la convergencia con las regiones más avanzadas.
Para ello, asumió la necesidad de "seguir creciendo" como lo ha venido haciendo en los últimos dos años por encima de la media estatal y la europea, pero precisó que este reto pasa por "hacerlo mejor" con una "amplia panoplia" de políticas sociales que mejoren la cohesión y potenciando "tareas inaplazables" como la ordenación del territorio.
PILARES DEL CAMBIO
En este sentido, explicó que el cambio que encabeza desde las elecciones del 19 de junio de 2005 se sustenta en "cuatro grandes pilares", el desarrollo sostenible, la formación, la protección social y la promoción de la transparencia", con los que aspira a lograr el "sueño de una Galicia plenamente integrada en los procesos económicos y culturales de un mundo cambiante".
No obstante, advirtió de que este reto "incluye también que Galicia siga siendo Galicia", manteniendo "vivos" para ello los "mejores trazos que a lo largo de la historia la fueron definiendo y haciendo un país diferente dentro del gran mosaico hispánico". Al respecto, Touriño declaró que el patrimonio cultural "figura en un lugar destacado" en el que el idioma gallego "reina en la cima" como la "más importante y duradera creación colectiva".
"Esta es la manera en la que, desde mi responsabilidad como presidente de la Xunta, pretendo erigir una Galicia más moderna, justa y solidaria y contribuir, al tiempo, al fortalecimiento de una España más plural y más de todos", resumió, tras lo que se mostró seguro de que los gallegos afincados en Madrid conocen esta realidad, porque se trata de "la Galicia con la que soñaron muchas veces".
PRESENCIA GALLEGA EN MADRID
En este sentido, el mandatario lamentó que "quizás no se haya hecho suficiente insistencia en la importancia de la presencia de la acción gallega" en la capital, donde "siempre hubo un enorme contingente" que contribuyó a su progreso, pero que "mantuvo siempre sus vínculos sentimentales y materiales con Galicia". "Allá donde vaya un gallego llevará siempre consigo el recuerdo de Galicia", declaró.
Por todo, concluyó reconociendo a los integrantes de la colonia radicada en Madrid como "continuadores de todos los que los precedieron" como "parte muy principal de esa Galicia esparcida con la que la Xunta quiere seguir contando estrechamente para seguir construyendo el gran sueño colectivo del Fogar de Breogán, de la Nación de Breogán".
Por su parte, el director de la Casa de Galicia en Madrid, Alfonso Sobrado Palomares, destacó el hecho de que hoy sea la primera vez que la institución alberga la celebración del Día Nacional y, tras valorar la presencia de ese mapa sentimental que se llama galleguidad y que se esparce por La Tierra", aludió a algunas de las características acuñadas desde la comunidad: la morriña.
ASISTENTES
El acto contó con una nutrida representación de gallegos afincados en la capital con responsabilidades en distintos ámbitos de la política, la economía y la cultura, entre los que no faltaron los tres ministros naturales de la comunidad, la titular de Administraciones Públicas, Elena Salgado; la de Pesca, Elena Espinosa; y el de Cultura, el recientemente nombrado César Antonio Molina.
Asimismo, en una de las salas de la Casa de Galicia en Madrid se encontraba el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido; y figuras con una trayectoria fuertemente vinculada a Galicia como el ex presidente de la Xunta Manuel Fraga, que fue uno de los primeros en llegar y el más reclamado por los invitados.
Así, desde su asiento en primera fila, el ex mandatario fue el primero al que se dirigió a su llegada Touriño y, desde que se sentó, fue saludado afectuosamente por caras conocidas del ámbito institucional y social procedentes de Galicia, como la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, que se acercó hasta él con un efusivo "no me lo puedo creer", o el propio secretario de Organización del PSOE, José Blanco.
A mayores, entre la representación llegada desde la comunidad para esta celebración del Día Nacional de Galicia había hasta tres miembros del Gobierno, además de Touriño, la conselleira de Política Territorial, María José Caride; la de Sanidade, María José Rubio; y el titular de Traballo, Ricardo Varela; aparte de diputados en el Congreso y senadores gallegos.
El acto se abrió con la actuación de la cantante Rosa Cedrón, ex solista de Luar na Lubre, mientras que el cierre tuvo lugar con una interpretación de gaita a cargo de Susana Seivane, que interpretó su música antes del cierre de una celebración en la que los asistentes pusieron el broche final entonando el Himno Gallego.
